No hay duda de que la saga de “La guerra de las galaxias” ha trascendido al mundo del cine. La legión de fervientes seguidores y apasionados adeptos de este peculiar universo imaginativo forma un grupo poderoso que ha aupado cada una de sus cintas al primer puesto de la taquilla. Pero, además, ha derivado en una especie de filosofía que ya se extiende de generación en generación. Los principios, valores y enseñanzas que se transmiten en cada una de sus historias han calado entre las culturas más diversas, en una suerte de influencia cercana a la de la religión. De hecho, numerosas frases y diálogos constituyen una fuente aleccionadora como pocas. La dimensión del fenómeno ha desbordado con creces las previsiones iniciales de un joven George Lucas hace más de cuarenta años, con un total de ocho largometrajes, dos “spin off” y varios seriales televisivos y documentales. Rian Johnson, el director de este último trabajo, se enfrentaba a un reto complicado. A las elevadas expectativas de una multitud de fans se unía la necesidad de imprimir un cambio de rumbo, siquiera leve, al tono narrativo, pero sin perder la esencia y las señas de identidad de una franquicia tan exitosa. El episodio VII contaba con un ritmo ágil y nuevos personajes interesantes, si bien consumió demasiada energía en hacer guiños y homenajes a los clásicos de dicha leyenda del Séptimo Arte. El resultado fue aceptable, considerando que se trataba de retomar el hilo argumental tras un parón de una década desde el último estreno y de más de treinta y cinco años si se enlazaba cronológicamente con el Episodio VI. Aun así, sembraba ciertas dudas en relación a lo que estaba por venir, puesto que para su continuación se requería savia nueva. En este sentido, cabe afirmar que el actual realizador ha revitalizado la trama y ha introducido variantes que impulsan una narración que más parecía empujada por la inercia del pasado que por un auténtico motor propio. Buena parte de la proyección mantiene un nivel de entretenimiento muy satisfactorio, un envoltorio visual adecuado y una intensidad emotiva y sombría convincente y conveniente. Pero, dicho esto, no pueden soslayarse algunos inconvenientes, como por ejemplo el excesivo metraje rellenado (me temo) con algunas reiteraciones innecesarias. Además, entre mis reflexiones se eleva una voz interior que me confirma una sospecha silenciada. Quizá la nostalgia de los anteriores títulos, mi firme predisposición hacia los buenos recuerdos y un cierto grado de melancolía me hagan ser indulgente con un proyecto que, en otras circunstancias, tildaría de agotado. A ratos percibía una electrizante emoción y a ratos un cierto tufillo a propuesta alargada artificialmente. Sea como fuere, el resultado final me entretuvo, por lo que lo recomiendo tanto a los simpatizantes como a los no iniciados, sino simplemente curiosos. Obviamente, deben abstenerse los alérgicos a la ciencia ficción y a los mundos de fantasía, dado que es una obra solo apta para quienes poseemos un concreto tipo de anticuerpos en el ADN de la imaginación que nos inmunizan, en ocasiones, ante la necesidad de un apego a la realidad. A pesar de todo, confieso que comienzo a cultivar en mi seno un rechazo a la factoría Disney, productora de las dos últimas cintas. Tras su adquisición de Pixar, de Lucas Film y de buena parte de Fox, ostenta un poder cercano al monopolio que le acerca a ese lado oscuro de un imperio que hace peligrar la industria. Tanto dominio y tanto poder no son buenos. La malvada “Primera Orden” se ha vuelto más poderosa y tiene contra las cuerdas a la “Resistencia”, liderada por la Princesa Leia. Una misión intentará destruir al acorazado enemigo. Mientras, la joven Rey deberá descubrir su destino de la mano de un envejecido Luke Skywalker. A los intérpretes más recientes -Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver (muy recomendable en “Paterson”) y Oscar Isaac (imprescindible en “El año más violento”)- se unen las viejas glorias Mark Hamill y Carrie Fisher. Les acompañan invitados como Benicio del Toro, Laura Dern o Lupita Nyong'o. Un casting variopinto para una aventura que, si te dejas atrapar, te atrapa.
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Datos del film
Título original: Star Wars: The Last Jedi
Año: 2017
Duración: 150 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Rian Johnson
Guion: Rian Johnson
Música: John Williams
Fotografía: Steve Yedlin
Reparto: Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver, Óscar Isaac, Mark Hamill, Carrie Fisher