Revista Cine
Star wars i: la amenaza fantasma (1999), de george lucas. el regreso más esperado.
Publicado el 30 junio 2010 por MiguelmalagaLa trilogía original de "La guerra de las galaxias" es la que ha producido más frikis por metro cuadrado de la historia. Hay quien piensa que "Star Wars" es la película más importante jamás realizada, ya que revolucionó la forma de hacer cine, que pasó a transformarse de arte y entretenimiento a merchandising y efectos especiales. Lo cierto es que la trilogía original (sobre todo y muy por encima de las otras dos esa joya llamada "El imperio contraataca") se compone de tres películas que mezclan sabiamente los ingredientes de aventuras, ciencia ficción, romance e incluso humor y sus protagonistas alcanzan un carisma que no van a alcanzar los de la trilogía más moderna.
Lo cierto es que cuando fui a ver "La amenaza fantasma" al cine hace diez años, me sucedió lo mismo que a la mayoría de los aficionados: salí tremendamente frustrado y decepcionado. Como la mayoría yo esperaba unos personajes más atractivos para el espectador y mucha aventura, pero me encontré con una serie de intrigas políticas y a unos protagonistas excesivamente serios y solemnes, a un enemigo con pinta carnavalesca y a un Darth Vader convertido en niño sabelotodo, poco creible como esclavo, por su desparpajo.
La segunda visión, de hace unos días, ha matizado algo mis apreciaciones, ya que cuento con la perspectiva de las dos películas siguientes. Me sigue pareciendo la peor película de la saga junto con "El retorno del Jedi", pero no está exenta de buenos valores cuando se visiona sin prejuicios. En primer lugar, la intriga política está bien llevada, a pesar de la confusión del principio. Se empieza a apreciar aquí la pugna entre el bien (la democracia) y el mal (la dictadura, el lado oscuro) y comprendemos algo de la compleja organización de la galaxia, compuesta fundamentalmente por un Senado presidido por un Canciller, situado en el alucinante planeta Coruscant, cuya entera superficie es una inmensa ciudad. La organización de los Jedis, los guardianes de la paz en la galaxia, goza de cierta independencia y de un gran prestigio.
Todo este equilibrio va a empezar a desmoronarse debido a una vasta conspiración orquestada por un personaje que se va a mantener en la sombra hasta que su triunfo se haga inevitable. La idea de Lucas, de mostrar el viaje a la oscuridad de Skywalker desde que es un tierno infante es excelente. Durante esta y las siguientes entregas el espectador se va a sentir identificado con Anakin e intuyendo poco a poco que el Darth Vader que todos conocemos es un ser mucho más complejo de lo que sospechábamos, pues su origen es pura tragedia.
Hay varios errores de bulto en esta primera entrega: el primero de ellos es el insoportable personaje de Jar Jar Binks, que pretendió ser el contrapunto gracioso de los graves héroes y fue relegado a pequeñísimas apariciones en las dos películas siguientes. El segundo es la falta de ritmo en muchas secuencias, el abuso de los efectos especiales generados por ordenador y que la mejor escena, con diferencia, esté localizada a mediación del metraje, un homenaje a la carrera de cuádrigas de "Ben Hur".
En cualquier caso, el film funciona perfectamente como plataforma de lanzamiento de los dos siguientes, mucho más elaborados y por qué no decirlo, más siniestros.