Lo que pudo haber sido y no fue. No hay situación que no esté cogida por pinzas en esta última y decepcionante película. El momento confesión de Palpatine raya lo patético y risible. Y la dirección de actores de Lucas es realmente vergonzosa. La épica que debería de avasallarnos en este capítulo, sólo es visible en la ejecución de la orden 66. Y la maldad presente en Anakin, sólo es mostrada en el templo Jedi. Pero como mejor momento me quedaría con la siniestra historia de los dos Sith que Palpatine le cuenta a Anakin. En resumidas cuentas, una decepción más que grande.
Mi Puntuación: 6.7