“No debería sorprender a nadie que Revan se volviera Sith. Él sabía que no puedes luchar contra el lado oscuro sin comprenderlo.”
―El Héroe de Tython y Scourge―
Esta entrega en la serie de artículos sobre Revan debería verse como un Interludio en la misma, pues ahora mismo no vamos a avanzar más en su historia, sino a intentar esclarecer un aspecto importante de ella, antes de seguir adelante.
Estamos ante una cuestión que ha generado dudas y debates entre los fans: ¿Sucumbió Revan realmente al lado oscuro? Conociendo los detalles de la Guerra Civil Jedi de la forma resumida en que los he presentado anteriormente, y conociendo la historia del primer videojuego de Caballeros de la Antigua República, parece claro que Revan cayó en el lado oscuro: rebelándose contra el Consejo Jedi para ir a la guerra contra los Mandalorianos, desatando su agresividad en dicha en guerra y sucumbiendo finalmente a la oscuridad, hasta proclamarse Lord Sith y querer conquistar a la galaxia que una vez salvó.
Pero ¿y si Revan nunca hubiese caído, nunca hubiese sucumbido al lado oscuro? ¿Y si su paso por el lado oscuro, su etapa como Sith, fue algo consciente, “voluntario” en cierto modo, en aras de un bien mayor? Sinceramente, creo que así fue. Y mis ideas son claras a este respecto desde hace tiempo: Revan no sucumbió al lado oscuro. Entró en el lado oscuro, lo abrazó, no cabe duda, pero nunca sucumbió a él, no dejó que lo corrompiera, no se dejó dominar por él, no fue una caída, del modo en que Darth Vader, Exar Kun y muchos otros cayeron, fueron corrompidos y dominados por él.
Y he aquí los principales motivos que apoyan esta postura, y que nos permitirán conocer mejor a este personaje:
En primer lugar, tenemos las palabras de varios personajes, vinculados a Revan de un modo u otro, que sostienen que su caída al lado oscuro no fue tal. Personajes como Kreia, su antigua maestra en la Orden Jedi; o Mical, discípulo de Meetra Surik (la mejor amiga de Revan) afirman esto sobre Revan. La mayoría de estas afirmaciones las encontramos en la secuela de Caballeros de la Antigua República, Los Señores Sith.
Por ejemplo:
“¿Fue realmente así? ¿O siempre fue fiel a sí mismo, sin importar la personalidad que vistiese? Y hay algo que el Consejo nunca podrá entender. Que quizás Revan nunca cayó. La diferencia entre una caída y un sacrificio es a veces complicada, pero siento que Revan comprendió la diferencia, mejor que nadie. La galaxia podría haber caído si Revan no hubiese ido a la guerra. Quizás él se convirtió en el Señor Oscuro por necesidad, para prevenir un mal aún mayor.” (Kreia)
Posiblemente Revan se convirtió en un Sith “por necesidad”, porque era lo que mejor podía ayudar en ese momento a sus intereses, que siempre han sido los mismos, como comprobaremos en los siguientes artículos: proteger la galaxia. Tras descubrir la existencia secreta del Imperio Sith y los planes del Emperador para conquistary someter la galaxia, Revan tuvo claro que la República y la Orden Jedi no estaba preparados para defenderse ante tal amenaza. Habían pasado demasiado tiempo en paz, tranquilos, confiados, autocomplacientes, como para poder reaccionar y combatir semejante mal; la Guerra contra los Mandalorianos era el mejor ejemplo: de no haber sido por Revan y los Jedi que desobedecieron al Consejo, la República habría caído.
Revan tenía claro que un nuevo gobierno debía formarse y un nuevo orden debía sustituir al antiguo. Revan intentaría salvar la Galaxia a través de la conquista. Sus verdaderas intenciones se aprecian muy bien en la manera en que Revan desarrollo su guerra contra la República: conquistando (valga la redundancia), no destruyendo. Conquistaba planetas, los tomada bajo su mando, pero siempre tratando de minimizar las bajas y evitaba destruir sus infraestructuras, pues sabía que más adelante las iba a necesitar, para combatir al verdadero enemigo.
Lamentablemente, la traición de Malak convirtió la guerra en una auténtica destrucción. Malak sí sucumbió al lado oscuro, y precisamente por ello no estaba satisfecho con el modus operandi de Revan durante la guerra, motivo final que le llevó a traicionarlo. La guerra de Malak, una vez se hizo con el control, ya no fue de simple conquista: fue de destrucción, de muertes. Darth Malak sí fue corrompido, y se volvió cruel. No le importaba destruir planetas enteros ni asesinar a millones de seres. Todo esto nos lleva al segundo punto.
De los dos compañeros, fue Malak quién más profundamente quedó tocado por el lado oscuro, volviéndose cruel y ambicioso.
The Old Republic: Revan. Esta novela, publicada 8 años después de la primera aparición de Revan en Caballeros de la Antigua República, nos aclara aspectos sobre su pasado y relata lo que le sucedió tras abandonar la galaxia después de “ser redimido”. Entre otras cosas, se explica el encuentro que tuvieron Revan y Malak con el Emperador Sith en Dromund Kaas: El Emperador rompió sus voluntades, dominó sus mentes, convirtiéndolos en marionetas para que hicieran su voluntad. Los envió de vuelta a la República como vanguardia de su invasión, para aplastar toda resistencia. Pero el Emperador los subestimó. Sus voluntades fueron más fuertes de lo que él pensó (en especial la de Revan, que siempre ha destacado por su carisma y fuerte voluntad), sus mentes retorcieron y pervirtieron las instrucciones del Emperador, hasta pensar que estaban actuando por sí mismos, y no por voluntad de otro. Se volvieron al lado oscuro, pero al hacerlo se liberaron parcialmente del control del Emperador.
Así pues, sabiendo que la mente de Revan pudo resistirse (hasta cierto punto) al Emperador, y sabiendo lo que otros personajes, como Kreia, habían afirmado anteriormente en otras obras, no es descabellado pensar que la conquista de Revan respondiera a sus propias intenciones (que recordemos, siempre ha sido salvar la galaxia), y no a las del Emperador. Sin embargo, la mente de Malak, de voluntad no tan fuerte, y más codiciosa, sí deseó una auténtica conquista, pero no para el Emperador, sino para él mismo.
Por último, mencionar que la personalidad y acciones de Revan durante toda su vida (con quizá, la excepción del breve tiempo en que perdió la memoria) no responden realmente a las de un Sith, o un Jedi, sino más bien a la de alguien que abraza la Fuerza en su conjunto, y que utiliza ambas vertientes de ella según lo necesite. Como Sith, nunca mostró la crueldad ni el afán de poder y destrucción característica de los Sith (como ya se ha explicado más arriba, su conquista no buscaba la destrucción); mientras que como Jedi nunca se comportó de forma ortodoxa, ciegamente fiel al código Jedi o a la Orden; ni siquiera después de ser, supuestamente, redimido.
Revan, el equilibrio entre la luz y la oscuridad, el prototipo de Jedi Gris.
Revan es, en realidad, un Jedi Gris: una persona que utiliza tanto el lado luminoso como el lado oscuro de la Fuerza, pero sin estar atado ni sometido a ninguno de los dos. No es frecuente, pero no es el único personaje de Star Wars considerado un Jedi Gris: Kyle Katarn, Qui-Gon Jinn… hasta el mismísimo Luke Skywalker es considerado en ocasiones como un Jedi Gris, debido a sus conocimientos tanto del lado luminoso como del lado oscuro.
Revan, incluso después de abandonar su etapa como Sith, continuó utilizando técnicas del lado oscuro, pero nunca sucumbió a él. Este rasgo característico de Revan, que es quizá el que más contribuye al atractivo del personaje, encaja perfectamente con la afirmación de que Revan aceptó voluntariamente el lado oscuro en una etapa de su vida; en ese momento era necesario aceptarlo, aprender de él, para evitar una mal mayor.
A veces es ambigüo, utiliza el lado oscuro si es necesario, incluso algunas de sus decisiones pueden resultar cuestionables para algunos; pero Revan siempre ha deseado proteger a los habitantes de la galaxia, y ha actuado siempre persiguiendo ese fin. “El fin justifica los medios.” En el caso de Revan, en muchas ocasiones ha sido así. Pero estoy firmemente seguro de que en el corazón de Revan nunca hubo maldad, sus acciones nunca fueron crueles, guiadas por la malicia, el odio, la codicia o el lado oscuro.
Como conclusión, una de mis citas favoritas de Revan, que reflejan el tipo de persona que era y los sacrificios que estaba dispuesto a hacer. Las palabras que dijo a su mujer, Bastila Shan, antes marcharse de su lado y abandonar la República para buscar y detener la amenaza que se hallaba oculta en sus recuerdos perdidos (el Imperio Sith):
“No estoy haciendo esto por la República. No lo estoy haciendo por ti. Ni siquiera lo estoy haciendo por mí. Lo estoy haciendo por nuestro hijo. Y por los hijos de nuestro hijo. Quizás nosotros no vivamos para ver los horrores que se avecinan, pero ellos sí. Tenemos que proteger a la República de ellos. Tenemos que arriesgar nuestra oportunidad de ser felices para que ellos puedan tener una vida que no conoceremos.”