Neil Gaiman, 216 páginas, Editorial Rocabolsillo/ficción.
Hace algunos años ya, supe de la existencia de la adaptación al cine de este libro, y honestamente no tengo muchos recuerdos de las escenas y mucho menos de cómo era la historia. Aunque claro, me refrescó la memoria leer el embrollo que ha creado Dunstan Thorn en años anteriores a la llegada de Tristran, al viejo pueblo de Muro.
Existe un muro, que divide al pueblo de Muro, de la tierra de las criaturas mágicas, y está bajo la custodia de dos guardias, que se turnan para impedir que nadie cruce hacia el prado. Nadie nunca ha cruzado este límite...excepto Tristran Thorn.
Tristran está enamorado de la chica más lista y guapa del pueblo, y éste, tratando de conquistarla, le ofrece colmillos de elefantes, perlas tan grandes como tu pulgar, y rubíes del tamaño de huevos de codorniz. Pero cuando un destello tajó el cielo en su estela luminiscente, la chica piensa que es buena idea negociar su amor, a cambio de la estrella que acaba de caer de los cielos
Y ya se imaginarán al tonto de Tristran, pues se toma muy en serio este trato, y se abre paso hacia tierras desconocidas, partiendo desde el custodiado muro...
El problema es que, aunque Tristran piense que tiene idea de lo complicada que será su misión...se equivoca. Y tal es su sorpresa cuando nos enteramos, junto con el protagonista, que el chico no es el único que tiene como objetivo capturar a la Estrella.
Y aquí es donde el conflicto central se desarrolla. Lo primero que deben saber, y confíen en mí cuando les digo que no es spoiler, es que La Estrella, no es una simple roca inanimada, sino una mujer. Bueno, con respecto a esto, encontré algunas similitudes con Narnia y también Alicia a través del espejo, pues en Narnia, La travesía del viajero del alba, también hace su aparición una estrella, con aspecto de mujer luminosa y cabellos rubios blanquecinos. Y en cuanto a Alicia a través del espejo, hay un capítulo que nos habla sobre el conflicto entre un león y un unicornio. Y está demás decir que suceden ambas cosas en este libro, y bueno...me sorprendí muchísimo cuando llegué a los Agradecimientos.
Hay un capítulo que ME FASCINA, me recuerda mucho al Cuento de los Tres Hermanos, de Harry Potter, que hace alusión a las Reliquias de la Muerte. No he leído los libros completos de esta saga pero, aunque suene muy inculto e ignorante, crecí con las películas y gracias a ello, sé sobre este cuento. Si están interesados en saber qué capítulo es, es el número tres de la página 55.
Yendo al grano, es uno de los capítulos más tétricos y al mismo tiempo poéticos, y aquí principalmente, Neil nos cuenta lo que sucede en tres lugares diferentes. Hay unas brujas anciadas que necesitan comerse el corazón de una estrella caída del firmamento, y los Príncipes de Stormhold, excluyendo la razón, tienen que encontrar a La Estrella para poder acceder al trono. Pero claro, que de los tres que siguen vivos, sólo uno será rey y digno de la corona.
La perspectiva que nos dan de estos hermanos ambiciosos de poder, me gustó mucho, y creo que ha sido la mejor de todas tomando en cuenta las enseñanzas. Me causó un poco de gracia cómo el escritor nos hace ver los giros que da la vida, y los merecidos que se lleva la gente que actúa con malas intenciones.
Neil Gaiman, una vez más me cautivó con su elaborada y embriagante prosa, se los digo de verdad, creo que jamás podría describir tantas cosas insignificantes (cosas que a menudo pasan desapercibidas), tan bien como él. En resumen, puede hacer que incluso el silbido del aire suene filosófico con las palabras adecuadas.
Oh, y sobre la película...me di la oportunidad de verla, pero a los diez minutos ya la estaba odiando y, qué va, hicieron un gran lío con el orden de los acontecimientos, y fue verdaderamente desastroso, además de que las actuaciones rozan la comedia y son muy malas interpretaciones, con más iluminación de la necesaria en las escenas y actores con cara de idiotas. ¿Dónde quedó la seriedad? ¡Que alguien me diga! Porque, no puedo creer que Neil haya aceptado que hicieran ese drástico corte a sus creaciones.
Gracias a Penguin Random House por el ejemplar.
L O N D R E S .