Pues esa chica soy yo y el día que descubrí que Swarovski elabora sus piezas en rodio (no en metal rodiado que es otra cosa), mi vida se lleno de brillo. Y es que a mi me encantaría ponerme kilos de bisutería, montones de pulseras tintineantes o anillos en varios dedos, pero si me pongo algo de bisutería mi piel reacciona y se pone roja, con ronchones, granos... un cuadro. Y comprar joyas de oro (blanco es mi preferido) no es precisamente barato, así que las piezas de Swarovski son una gran opción. Tengo unas cuantas y siempre que puedo me hago con alguna cosita.
Esta Navidad, como ya viene siendo tradición, en mi empresa nos regalaron una tarjeta regalo de 60€ y yo la estaba esperando ansiosa desde que hace meses vi las pulseras Stardust:
Si a eso le sumamos que la revista Elle, a la que estoy suscrita, el número de Diciembre lo dedica a Swarovski y venía con un regalo de una tarjeta descuento el 20% ¡había que aprovecharlo!
Y si, ya es mía la pulsera Stardust. Escogí el modelo doble, que vale tanto como pulsera o como gargantilla, y la verdad es que esta segunda opción me gusta aún más. Su precio es de 79€ pero, con el descuento y la tarjeta regalo, finalmente pagué 3.20€ ¡así no podía resistirme!
Con Flash
Sin Flash
Estoy encantada con mi adquisición y no me importaría tener otra pulsera de la colección, una "simple" de tono negro, pero eso será cuando tenga algún otro descuento interesante o cuando alguien me la quiera regalar, claro.
¿Que os parece mi capricho? ¿os gustan las piezas de Swarovski?
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