acomodarme por las noches en mi cama antes de apretar Netflix
trabajar, estudiar, estudiar, trabajar
y entre uno y otro, alguna discusión en casa.
Pantallas de móviles rotas, paseos con el perro que acaban mal
cafés matutinos, té de antes de dormir
la luz que nadie quiere apagar por pereza a salir de la cama
comidas con las amigas, cotilleos sin cesar,
salir de fiesta y no parar
de esas en la que acabas sin sentir los pies al volver a casa
paseos largos, vistas al mar.
Cenas en casa del amigo de una amiga,
juegos, risas y ahí estabas tú
un reto antes, un beso después, un desliz inocente...
Y ahí se acabó, o ¿ahí comenzó?
todo estaba bien, todo era normal
me sentía plena, nada que arriesgar, nada que perder, nada que demostrar
admito que la palabra vacío no tenía cabida en mi vida,
No sabía que estaba hambrienta, hasta que te probé.
No sabía que buscaba algo,
no sabía que necesitaba algo,
Tú, eres lo que no vi venir, y me arrollaste de pleno.
Y solo espero que de esta, podamos los dos salir enteros.