Vistas desde el castillo de Stein am Rhein
No conozco todos y cada uno de los pueblos de este neutral país, pero puede ser que Stein am Rhein sea el pueblo más bonito de toda Suiza. Su centro histórico está magníficamente conservado. Desde que entras por la puerta de la antigua muralla hasta que llegas a la bellísima plaza, notas que no hay recoveco que no esté cuidado.Calle de Stein am Rhein
Para llegar aquí lo más cómodo sería ir en coche. También se puede llegar en tren, pero puede llevarte bastante tiempo y dinero.Con mi madre en la plaza de Stein am Rhein
El primer Premio Wakker fue para este encantador pueblo. Y si otorgaron este premio por primera vez a Stein am Rhein, teniendo muchos donde elegir pero eligieron este pueblo por la concentración de edificios históricos en un espacio compacto.Fachadas de las casas de Stein am Rhein
Este pueblo, como la mayoría de Suiza, no ha sufrido casi ningún daño por guerras. El único incidente que tuvo fue que los aliados ¿se equivocaron? tiraron una bomba a la torre de la puerta principal. Pero los destrozos no duraron mucho y los suizos lo reconstruyeron en un periquete.Vistas desde el puente del río Rin de Stein am Rhein
A parte de las bonitas casas de entramado de madera, en este pueblo destacan los edificios de fachadas pintadas con ricos frescos. Se encuentran principalmente en la plaza, pero puedes encontrar casas pintadas por casi todo el casco histórico. El edificio pintado más destacado es el Ayuntamiento (Rathaus).Rathaus de Stein am Rhein
A parte de das un paseo por el pueblo, se puede visitar el monasterio de San Jorge. De ahí se puede pasar por un pequeño arco a uno de los puntos más relajantes del pueblo, la orilla del Rin.Entrada al monasterio de San Jorge
Siguiendo por fuera de las murallas, se puede pasear por la vera del río hasta llegar de nuevo a la puerta de entrada.Vistas del castillo de Hohenklingen desde la orilla del río
Para terminar, es casi obligatorio subir al castillo de Hohenklingen, desde donde las vistas de Stein am Rhein son grandiosas. Si tienes suerte y no hay mucha gente, te puedes tomar un café en la terraza cubierta con vistas al pueblo.