Stella
Viernes por la noche, zapping, y aparece esta grata sorpresa. No creo que sea una gran película, pero me ha encantado la perspectiva de la niña protagonista. Una voz en off desde sus pensamientos, nos acompaña en su desidia, transformaciones, descubrimientos y miedos. Su mundo dentro de un mísero local, regentado por sus padres, donde recalan los desarraigados. El desinterés total por los estudios y compañeros del instituto. Quiere pasar desapercibida, ser invisible, y cuando no lo consigue y es víctima de las burlas, su única respuesta es el descontrol. Un día se sienta a su lado una niña que se convertirá en su mejor amiga. Pertenece a un entorno privilegiado, social y culturalmente. Esta relación abrirá muchas puertas a Stella, que a sus 11 años, descubre la magia de los libros, y poco a poco aspira a superar sus temores.
Durante las vacaciones se marcha al norte, con su familia paterna. Lejos de París, deambula en total libertad con otra niña, muy diferente a su amiga de la capital.
Amores platónicos e imposibles, primeros tonteos con un chico.
Personaje capaz de despertar muchas emociones en el espectador. Un ambiente opresivo que deja un pequeño resquicio a la esperanza. El dolor que produce descubrir que las personas en las que confías pueden hacerte mucho daño. Unos padres inmaduros e irresponsables. Las amistades y su poder de influencia.
Brillante interpretación de la actriz principal. Una obra pequeña, con la dosis justa para conmover.
Directora y guiónSylvie Verheyde. FotografíaNicolas Gaurin. RepartoLéora Barbara, Anne Benoît, Benjamin Biolay, Guillaume Depardieu, Jeannick Gravelines, Johan Libéreau.Francia 2008, 99 min.
La piedra de la paciencia
Jean-Claude Carrière coescribe la adaptación de la novela de Atiq Rahimi, también guionista y director, que narra la historia de una mujer, en un país de Oriente Medio, que tiene que quedarse en casa a cuidar de su marido, herido en una reyerta y en estado de coma. La mujer, joven y con dos hijas, alterna el tiempo que pasa en la casa, evitando a las guerrillas que siguen luchando en la calle, con el tiempo que pasa con su tía, una mujer liberada que se queda a cargo de las niñas.
Ahora que su marido está moribundo y sin habla, ella tiene la oportunidad de contarle todo lo que nunca ha compartido con él. A través de esos monólogos, narra su vida, sus sufrimientos, las humillaciones que ha sufrido, sus secretos... Podría ser la voz de muchas mujeres. Mujeres que desde su nacimiento están abocadas al silencio, obediencia y total sumisión. Mujeres que no tienen derecho a nada, y cuyos cuerpos son usados para procrear, o para el placer de los hombres, maridos, familia, soldados.... Asfixiante, con un ritmo muy pausado, refleja el horror y la desesperanza.
Esa piedra de la paciencia es la que da fuerza y voz a quien no la tiene. Esa piedra escucha cuando no se puede expresar tanto dolor. Válida como testimonio de una realidad que sigue estando presente en demasiadas vidas femeninas. Todo el peso de la historia recae sobre la protagonista. A destacar el trabajo de esta actriz. Por lo demás, no apta para cualquier momento, y mucho menos para estados de ánimo bajos. A mí no me ha convencido.
Título original Syngué Sabour. Director Atiq Rahimi. Guión Jean-Claude Carrière, Atiq Rahimi. Música Max Richter. Fotografía Thierry Arbogast. RepartoGolshifteh Farahani, Hamid Djavadan, Massi Mrowat, Hassina Burgan, Mohamed Al Maghraoui, Malak Djaham Khazal, Faiz Fazli, Hatim Seddiki, Mouhcine Malzi.Afganistán 2012, 102 min. Premios: Festival de Gijón: Mejor actriz (Farahani), FIPRESCI y premio del jurado joven. Web oficial
Desde el domingo escucho, de forma incesante, el último disco de The Twilight Sad, repleto de excelentes canciones.