
Stella McCartney presentó su nueva propuesta para el otoño en París con una colección pensada para las mujeres reales con colores grises, negros y crema. Largos suéteres con pequeñas aperturas que daban un toque sensual a las modestas piezas. Las formas de la colección fueron las curvas con cortes péplum en lana, pantalones ultra anchos y gargantillas esculpidas en piedra para contribuir a un general sentido de fluidez.








































