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Steve Jobs no va a ayudarte

Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22
Steve Jobs no va a ayudarte

De cuando en cuando suelo encontrarme en las redes sociales con esto: los famosos diez consejos de Steve Jobs para emprendedores. Una lista de mandamientos que, más que recomendaciones técnicamente empresariales, lo que hace es recopilar una serie de ingredientes motivadores para que todo emprendedor saque adelante sus ideas y proyectos.

Más allá del innegable valor psicológico de estos mandamientos, lo cierto es que nunca me han terminado de gustar. O, mejor dicho, lo que no me gusta es ver a gente colgándolos en sus muros de Facebook o Twitter a modo de panacea inspiradora.

¿Por qué no me gustan estos consejos? Seré directo: cuando Steve Jobs enumera su decálogo del éxito, olvida un factor importante: Steve Jobs era un genio. Y tú, amigo emprendedor, puede que no lo seas. Ojo, que no quiero criticarte, ¿eh? Si estás ahí, seguro que vales mucho (incluso mucho más de lo que tú mismo crees), pero Steve Jobs era una de esas personas que surge cada mucho tiempo. Y es probable que sus recomendaciones, que tanto le sirvieron a él, a ti no te aporten gran cosa.

¿Tan fácil es diagnosticar las claves del éxito?

Me explico: muchas veces hemos hablado por aquí de la importancia de identificar los errores empresariales y aprender de ellos. Sin embargo, si ya es difícil diagnosticar los fracasos, más difícil aún me parece diagnosticar los éxitos. Cuando alguien tiene éxito, ¿sabe identificar los ingredientes que le han llevado hasta él? Es probable que sepa enumerar unos cuantos, pero no todos, y quizá los que olvide sean precisamente los más importantes.

Es probable que ese emprendedor no pueda darte las claves certeras del éxito, pero desengáñate: en realidad nadie podrá dártelas. Nunca

Piénsalo: si diagnosticar el éxito fuese tan fácil, ¿no estaría el mundo lleno de empresarios que montan una empresa detrás de otra y triunfan con todas ellas? Sin embargo, a diario vemos a emprendedores que obtienen un triunfo absoluto con un proyecto y un rotundo fracaso con el siguiente. ¿Es eso raro? En absoluto. De hecho, es lo normal. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque ningún emprendedor tiene la clave absoluta del éxito.

¿Y si acabas insistiendo en un error?

Pero volvamos a Steve Jobs. Decía el bueno de Steve, por poner un ejemplo, que tienes que seguir a tu intuición. Pero oye, ¿y si tu intuición se equivoca? ¿Tan presuntuoso eres que das por hecho que tu intuición nunca te va a fallar? También dice que arriesgues por tu idea; oye, ¿y si tu idea no es la mejor del mundo, precisamente? Jobs hizo (o le hicieron) una lista de mandamientos con la mejor de sus intenciones, pero, como digo, cometió un error: no ser consciente de que él tenía un talento desorbitado y una increíble habilidad para conjugar ese talento con cierta visión empresarial.

Steve Jobs no va a ayudarte

Si coges a un emprendedor español de éxito y le preguntas por las claves de su éxito, seguramente tire de la mejor de sus intenciones y te dé algunas claves que él considera importantes. Sin embargo, si estás con él un buen rato, es muy probable que te acabe diciendo: "Chico, ¿qué sé yo? A mí esto me funcionó, pero no tiene por qué funcionarle a todo el mundo". Y eso es a lo que me refiero. A lo mejor este emprendedor te dice que apuestes por tu idea, pero ignora que él tuvo la suerte (o la habilidad) de ver una oportunidad de negocio que nadie vio. O a lo mejor te dice que su clave fue tener una plantilla reducida, pero ignora que en realidad él no sabe manejar grandes equipos ni delegar en alguien que sepa hacerlo. ¿Quién sabe si con una plantilla grande no habría llegado mucho más lejos?

Piénsalo: si diagnosticar el éxito fuese tan fácil, ¿no estaría el mundo lleno de empresarios que montan una empresa detrás de otra y triunfan con todas ellas?

En realidad no critico a Steve Jobs ni a nadie que se atreva a dar una lista de claves exitosas, ya que todos ellos lo hacen con la mejor de sus intenciones. Lo que digo es que estas listas son engañosas, porque nadie puede diagnosticar las claves de su éxito, siempre se dejará ingredientes que no ha sabido identificar pero que, en realidad, seguramente sean imprescindibles. Por eso, yo te recomendaría que te tomes este tipo de listas con la mayor de las cautelas.

Mejor escucha al que tienes al lado:

Sin embargo, ¿sabes con quién sí podrías charlar largo y tendido? Con el emprendedor que tienes al lado. Sí, justo ese que está a tu lado, o el que te sueles encontrar en los eventos, o con el que coincides de cuando en cuando. ¿Sabes por qué? Porque seguramente su vida y sus circunstancias se parezcan más a las tuyas que las de Steve Jobs. Es muy probable que ese otro emprendedor haya tenido las mismas dificultades que tú, o siga teniendo las mismas dudas, o haya pasado por las mismas penurias. En definitiva: es posible que sus circunstancias se parezcan más a las tuyas que las de Steve Jobs.

Es probable que ese emprendedor no pueda darte las claves certeras del éxito, pero desengáñate: en realidad nadie podrá dártelas. Nunca.

C. Marco


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