Revista Música
Steve Reid es uno de los grandes nombres del jazz, especialmente recordado como músico de sesión compartiendo su destreza con figuras esenciales: Lester Bowie, Miles Davis, Charles Tyler, Arthur Blythe, Ornette Coleman, Gary Bartz, Chief Bey, Archie Shepp, Sam Rivers, Dee Dee Bridgewater, Leon Thomas (esa voz mítica del "creador tiene un plan maestro...")
Que sus tres discos "Nova","Rhythmatism" y "Odyssey of the Oblong Square" son joyas, tampoco es nada nuevo. Su disco de regreso junto a sangre nueva , entre ellos Kieran Hebden, sigue sonando a día de hoy como un auténtica explosión de energía de groove cósmico. Los discos que grabó luego con Hebden quedaron lastrados al quedarse encorsetados en la producción de Hebden, demasiado fragmentada y restando naturalidad al talento de Reid para inflamar mediante el ritmo percusivo. Pero en este disco, "Spirit Walk", la naturalidad se expande hasta límites insondables y serpentea por territorios revisitados como "Lions of Judah" de "Nova", pasea por el karma de Farola en "It Cannot Be True", recuerda a Ayler en "Unity" sonando tan alocados como Love Cry Want y "Drum Story" visita los mismos lugares con la guerra nuclear de Sun Ra asomando por un costado.
Homenajes a Coltrane incluido, "For Coltrane", este disco marca una generación como Nomo,Madlib,Souljazz Orchestra, Hypnotic Brass Ensemble,The Budos Band,The Heliocentrics,Karl Hector & The Malcouns,Antibalas,.. sin olvidarnos de la aventura de Bird Show Band. Este disco es capaz de atraparte cuantas veces necesites mover los pies, sin dejar de lado tu alma.
Ritmo camina conmigo.