El ex presidente del Gobierno español, Felipe González; el ex canciller alemán, Gerhard Schröeder; y el ex primer ministro británico, Tony Blair, han reclamado este lunes en una declaración conjunta aumentar el fondo de rescate de 440.000 millones de euros y emitir eurobonos como receta para resolver la actual crisis de deuda. De lo contrario, han avisado los mandatarios, existe un "riesgo de ruptura" de la Eurozona "que pondría en peligro la propia integración europea".
El manifiesto lleva también la firma de los ex primeros ministros de Finlandia, Matti Vanhanen; Bélgica, Guy Verhofstadt; y Polonia, Marek Belka, así como del ex presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors. Además lo suscriben prestigiosos economistas como Nouriel Roubini y Joseph Stiglitz.
Felipe González ha afirmado que, pese a la oposición de Alemania, la UE podría decidir la creación de eurobonos "en pocos meses... Depende de cuánto de agobiados estemos por la presión de los mercados sobre la deuda y las primas de riesgo disparatadas que se están manejando", apuntó. El desplome generalizado de las bolsa europeas este lunes (-4,69% el Ibex español, -5,28 el Dax alemán, -4,73% el CAC francés, -3,58% el FTSE inglés) obligará a dar prisa a esta medida.
El ex canciller Schröeder ha dicho que parte de la opinión pública alemana apoya ya los eurobonos si se condicionan a "controles estrictos" y se ha mostrado convencido de que la actual coalición liderada por la canciller Angela Merkel los acabará aceptando. "El debate en círculos conservadores y liberales está evolucionando en esa dirección".
Nouriel Roubini sostuvo que los eurobonos son útiles cuando "un país no tiene liquidez pero es solvente gracias a la austeridad fiscal y las reformas". Pero ha defendido que los países insolventes reestructuren su deuda y ha respaldado el segundo rescate de la UE a Grecia porque contempla esta opción.
Los firmantes abogan además por una "apropiada capitalización del sector financiero" y por poner en marcha mecanismos para una reestructuración ordenada de la deuda de las entidades y de los Estados insolventes. El manifiesto, reclama reformas estructurales y una estrategia de crecimiento financiada con fondos europeos. Recomienda "reajustar" el modelo social y avanzar hacia una auténtica "federación" europea que incluya la política exterior.
Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización