Still hate sundays?

¡Buenos días!, ¿qué tal el fin de semana? La verdad es que cada vez noto que estoy mayor y no aguanto tanto como antes, me da una envidia la gente con tanta energía... ¡qué pena! Y los días de fiesta se pasan tan rápido... Al menos esta semana es un día más corta y tenemos un pequeño descanso justo a mitad de semana, algo que se agradecerá.

Cuando era pequeña me gustaban mucho los domingos porque cuando hacía buen tiempo me iba con mi familia a dar una vuelta por el parque del Retiro a montar en bici, o por el rastro y después a tomar un bocadillo de calamares. Después, lo empecé a asociar al día que pierdes por estar en la cama tratando de recuperar las fuerzas que dejamos de fiesta la noche anterior, o cuando te amargas porque hay que madrugar al día siguiente o que casi todo está cerrado. De todas formas, parece que ahora le vuelvo a coger el gusto sobretodo cuando estamos en una época tan bonita como esta.Me encanta poder dar largos paseos y poder disfrutar de un día precioso, disfrutar de las pocas tiendas que abren, tomar algo en una terraza o en alguna cafetería, ir a tomar un Cup Cake... supongo que todo se inclina hacia ver el lado positivo.

El look que os enseño hoy me inspira comodidad. Si estos días os comentaba que parece que aún el calor estaba con nosotros, como he podido comprobar este fin de semana, ahora no os recomiendo salir en vestido sin medias por la noche. Se trata de un vestido camisero blanco (o como yo lo llamo: cami-vestido) que me regalaron hace un par de años y que me encanta porque es súper recurrente y depende con que te lo pongas es atemporal.

Una americana negra de H&M, personalmente creo que son uno de los mejores estilos de chaqueta para las épocas de entre tiempo, porque protegen lo necesario y es útil para el fondo de armario, ya que es genial para ir a trabajar, para salir (con los vestidos también quedan muy bien), para dar un paseo... Unas medias tupidas negras, que la verdad es que no recuerdo muy bien de donde son... 

Como complementos, estos tres principales: un bolso negro de colgar que casi pega con medio armario, pero que no se desgasta el pobre, es de Misako. Unos zapatos marrones en tono tierra que si digo la verdad, antes no me gustaban nada este tipo de zapatos pero me los compré la temporada pasada y me parecen muy estéticos y cómodos, además, que con negro quedan genial y le dan un toque de color a todo el conjunto. Me los compré en una zapatería de mi barrio (negocios familiares de los que ya quedan pocos, aunque el calzado es excelente)

Por último, estas estupendas gafas que me compré hace muy poco y me apetecía estrenar cuanto antes. Hace tiempo que quería unas de este estilo; las gafas grandes son realmente estéticas dependiendo del tipo de rasgos que tenga la persona, yo tengo los rasgos marcados así que las gafas de este tipo parece que lo disimulan un poco, algo que no harían unas de menor tamaño. Las gafas son de Karl Lagerfeld, que me parece un diseñador auténtico.

Añadir un pequeño detalle: la diadema que llevo no es tal, en realidad es una corbata que me venía con una camisa, pero como no me quedan nada bien las corbatas en su “estado natural”, aprovecho el lazo para cualquier cosa, como de cinturón para los vestidos, para decorar algún bolso o de diadema como en esta ocasión. A veces está muy bien poder jugar con los complementos, así no es necesario llenar el armario de ropa sino saber combinarla de distinta forma.

Y eso es todo, al menos por ahora. ¡¡Espero que os haya gustado!!
¡¡Feliz semana!!

xoxo
Nerea.