Escuché esta canción en la radio hace muchos años, gracias a un excelente disc jockey de Almería, que la pinchaba de vez en cuando. Nunca conseguí el disco, pero la grabé en una cinta que he conservado junto a novelas y muchos cedés en los obligados cambios de casa. Hubo otra versión, de la Orquesta Platería, inferior a la original. Cuenta con una letra muy acertada y muy realista, desenfadada y muy inspirada, y un ritmo pegadizo, sencillo y efectivo. A menudo me pregunto qué novela negra podría ser la pariente más cercana de esta inolvidable y poco conocida canción, si habrá alguna tan desmitificadora y exacta en la descripción del mundo real del detective privado. Escuchadla, por favor. Sigue tan viva como cuando salió, en 1985.