En fotografía analógica lo medíamos como 1/2, es decir, por cada diafragma subido teníamos el doble de luz que el anterior, y de igual manera, por cada diafragma bajado teníamos la mitad de luz.
Esto en la fotografía moderna ya no es así, por la sencilla razón que en las cámaras modernas mas avanzadas nos permite graduar los pasos de luz en 1/2, 1/3 e incluso 1/8. Por lo tanto es algo que tendremos que tener muy en cuenta a la hora de utilizar la ley de la reciprocidad, ya que de no saber si estamos trabajando a 1/2 o 1/3 los valores que nos den no servirán de nada.Personalmente cuanto mas pequeños sean esos pasos, mejor, ya que podremos calcular mejor y de forma mas “fina” la entrada de luz al sensor.
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