Stop a la venta de armas

En las últimas semanas este blog ha estado centrado en la denuncia de la política económica impuesta por el Gobierno Zapatero, bajo mandato del Fondo Monetario Internacional, que hasta la fecha ha dejado para la historia el tijeretazo y desde ayer la reforma laboral.   El siguiente paso, sin duda alguna, será la reforma del sistema de pensiones y más tarde llegará el pago por la sanidad y otros servicios públicos, que dejerán de ser universales y gratuitos. Dignos hace tiempo que no lo son.  El PSOE abandonó los valores y principios de la izquierda con Felipe González, que abrazó la causa de la socialdemocracia tibia en cuanto llegó a La Moncloa;  ahora le ha tocado el turno a Zapatero que ha pasado de criricar a la derecha a ser su mejor adalid, recortando derechos sociales y laborales hasta reducir a la nada el llamado estado del bienestar.

En realidad, poco nuevo queda por decir en este ámbito. Sólo cabe hacer un llamamiento a la concienciación y a la movilización de la izquierda.  No podemos dejar que la impotencia y la frustración nos paralicen. Debemos superar el miedo y asumir que tenemos voz y fuerza para cambiar el mundo.  Nos quieren adormecidos y anestesiados para poner nuestras vidas al servicio del capitalismo y el libre mercado. Su voracidad no tiene límite. Han especulado con nuestro dinero y nuestro futuro; han jugado a la ruleta rusa y han perdido, pero el tiro de gracia no lo reciben ellos. Quieren cargar sus culpas sobre nuestras espaldas.  Si les dejamos será nuestra responsabilidad.  Pasionaria, tal y como recordaba esta misma semana Luis García Montero, hizo célebre un lema, que la izquierda tiene que retomar. Viene a decir lo siguiente: Es mejor morir de pie que vivir de rodillas.

Hablando de vivir y morir, os dejo un enlace a una entrevista digital realizada a través del diario Público, en la que el fotógrafo Gervasio Sánchez, Premio Nacional de Fotografía 2009, habla alto y claro sobre la venta de armas, y denuncia el hecho de que la industria armamentística en el Estado español está subvencionada y es el Ministerio de Comercio quien decide a qué países se suministra este material y a cuáles no.  Sus opiniones merecen ser conocidas y difundidas.

http://charlas.publico.es/gervarsio-sanchez