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Casi todo el mundo coincide en que la tercera temporada baja un poco el nivel y es más de lo mismo, seguramente porque se reducen el factor sorpresa, el suspense y el terror con un argumento más desenfadado que ofrece sin complejos un gran pasatiempo fantástico en el que hay cabida para la comedia (autoparodia incluida), los devaneos adolescentes y la acción. Yo niego la mayor porque todo eso no me parece un defecto necesariamente, sino todo lo contrario, máxime cuando la serie crece siempre que se centra en los personajes y sus relaciones, que en esta temporada han dejado varios momentos y escenas inolvidables que te dejan siempre con ganas de acompañarlos un poco más. Además, aunque recrea como ninguna otra serie o película los 80's, también habla del presente (reivindicando los personajes femeninos por ejemplo), poniéndose a veces seria sin dejar de ser un divertimento para disfrutar al máximo. En fin, seguramente pierdo la objetividad y sobredimensiono los calificativos porque me declaro fan absoluto. No os la perdáis, es un gran regalo que nos hacen a los que fuimos chavales en la época que lo son los protagonistas, pero también para el resto.