¿Cuándo se convirtieron estos retratos de una joven Isabel II de Inglaterra en objeto decorativo de culto? Ni idea. Bien sea por el amor incondicional del pueblo inglés hacia su reina, bien por el aire vintage que éstos ofrecen, el caso es que, desde los ambientes más tradicionales hasta los más vanguardistas, su porte regio (nunca mejor dicho) adorna las paredes de muchos hogares del mundo. ¡Parece que todo el planeta ha sucumbido a este nuevo icono decorativo!
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¿Dijimos una joven reina Isabel...? Pues parece que la cosa va mucho más allá. Su graciosa majestad decora también desde la veteranía, ¡que para eso es un grado!
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¡Esto sí que es todo un fenómeno decorativo real!