Me ha faltado contarles que como mi chiquitin se había portado tan bien con sus citas con la dentista, mi hermana menor le ha regalado uno de estos helicópteros que ven aquí, como premio. Es pequeña la cosa ésta pero vuela! y si que vuela, ni me imaginaba que tan alto, incluso por encima de los techos de las casas!.
Estas cosas no habian en nuestros tiempos de niñez verdad?, porque de chica siempre decía yo como no existen avioncitos de juguetes que vuelen de verdad y miren si ahora ya existen y están al alcance de los niños. Ahhhh y el más emocionado con éste juguete es mi esposito, pobre, me imagino de pequeño habrá soñado con un juguetito de estos porque noté que se turnaban con mi hijo para hacerlo volar jeje.
Bueno ya se imaginarán a mi hijo, los primeros días ha estado que lo hace volar al pobre helicóptero todo el día y sí que lo ha llenado de golpes pues no maneja bien el control remoto, pero para sorpresa de todos este pequeño juguete soporta muy bien los caidas y golpes.
Vamos a ver hasta cuando le dura su juguete, mientras tanto el está feliz y yo, yo estoy concentrada en explicarle que cada cita con la dentista no es igual a un juguete nuevo :).