Tras ver este vídeo se han despertado muchos recuerdos de cuando estrenaba
maternidad. Una primera vez para tres familias: el nacimiento de su primer
bebé.
Recuerdo su primer viaje, nosotros también
estrenamos coche con el pequeño Rayo, lo preparamos todo con tanto esmero.
Cuidando cada detalle, pensando en su seguridad, en la comodidad, en el
espacio, en el maletero, algo que hasta ese momento no nos había preocupado en
exceso. Me recuerdo agarrando la manita de mi bebé, embelesada en su mirada
(como una de las mamás que aparecen), disfrutando de esa primera vez, aquellos
días estuvieron rodeados de primeras veces. Todas eran especiales, todas
guardadas en mi memoria.
Es curioso cómo se nos despierta el instinto
protector cuando nos convertimos en padres. Es como si se activara el
interruptor de ‘todo es poco para mi bebé’ y lo que antes valía ahora es
insuficiente o puede ser mejorable. La seguridad de nuestros hijos es una de
las preocupaciones más intensas que podemos llegar a sentir los padres.
Asegurarnos de su protección a todo nivel es nuestra principal prioridad desde
antes incluso de su nacimiento. El miedo se convierte en alerta, en capacidad
de anticiparnos a lo que pueda necesitar. El botón ‘on’ se enciende y creo que
ya se queda en esa posición para siempre, desaparece la posición ‘off’, no la
consideramos, no la deseamos, no la queremos. Amar y proteger a nuestro bebé
son dos máximas grabadas a fuego en el corazón de papá y mamá.
Me llena de ternura ver a estos recién
estrenados padres, sus miradas llenas de emoción, de inmensa felicidad y a la
vez de tranquilidad porque saben que esa primera vez será especial pero también
segura. Estoy convencida de que recordarán ese primer viaje, esa salida del
hospital que se les brindó gracias al Nuevo Opel Meriva.
¿Recordáis vuestra salida del hospital? ¿Cuáles
fueron vuestras prioridades en aquel primer viaje para llegar a casa?
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