Me vais a permitir que os hable una vez más de libros, queridos amigotes. En realidad, es lo más apasionante que me está pasando en estos últimos tiempos: leer. En este caso, os voy a hablar de un libro que ha saltado a mis manos, de forma totalmente inusitada. No sé desde cuando lo tenía escaqueado en la mesa de mi salón en Bruselas, debajo de un folleto de instrucciones sobre cómo usar mi WiFi. Como el folleto no lo he consultado en meses, supongo que el libro también llevaba en ese estado catatónico también varios meses. Vamos, que encima, no me acuerdo si lo compré o algún alma deseosa de culturalizarme me lo regaló. Pero bueno, me puse a ello (a culturalizarme) de forma inmediata.
Por supuesto, la foto que os he puesto en la portada, no es la de mi libro, es de la primera edición de los años 20 del siglo 20 (ya vale con el veinte). Mi edición es mucho más cochambrosa, y más si me pongo a leerla con una buena botella de Vacqueyras tinto, y sus inspiradoras gotas caen sobre mi bello libro:
Para empezar, os aclararé que me he enterado que existe una traducción española, por si no queréis aventuraros con la procelosa prosa de Scott Fitzgerald:
Y voy ya al rollo, que es que me pierdo por los cerros de Woluwé (aunque ahora, en estos momentos estoy más cerca de Úbeda que de Woluwé)
"Suave es la noche" es la cuarta novela de Scott, La escribió después de "El Gran Gatsby", aunque para vuestro seguro servidor ha sido el primer encuentro con tan renombrado escritor. Fitzgerald tuvo una vida bastante dura, porque su mujer, Zelda estaba más pirada que un cohete de feria y le hacía la vida imposible. Nuestro buen escritor, acabó alcohólico perdido. Hay mucho de su experiencia personal en "Suave es la noche"
Scott Fitzgerald y Zelda
La novela, escrita en los años veinte, está, como era de moda por aquella época, hace cien años, preñada de conceptos psiquiátricos. El protagonista, Dick Diver es un psiquiatra que se casa con su paciente, bella y millonaria. Ya podéis imaginar las movidas que eso va a traer.
En la primera parte del libro, Dick y su mujer, Nicole viven en una villa de la Costa Azul, rodeados de un grupo de estadounidenses, con la consiguientes juergas y movidas (sobre todo etílicas) que se traen entre ellos. Aparece una joven de dieciocho añitos, que está empezando su carrera de actriz de cine, Rosemary, y que se encapricha con Dick, quien, sin duda debe ser un guaperas.
En un momento del relato, Dick, Nicole y Rosemary viajan juntos a París, donde se pegan la gran vida, lujosos hoteles y fastuosos restaurantes, Como este:
Dick se resiste a los asaltos de la Rosemary (es un tío íntegro), que quedan cortados en un momento dado por la aparición de un cadáver en el hotel donde se alojan (cadáver del que no se vuelve a tener noticia salvo que la gerencia del hotel se apaña par cubrir el tema) No hay como ser rico.
La segunda parte del libro sucede años antes, en los principios de Dick como psiquiatra, en Suiza y en Viena, donde queda muy claro que las clínicas psiquiátricas son para ricos, no faltaría más. Aunque el tema en Viena tenía una componente social:
y estética.
En fin, en la clínica, Dick se enrolla con su paciente, Nicole, que, como o he dicho es super-rica por casa y esquizofrénica, también por casa
Pero bueno, el hecho es que se casa con ella. Aquí se les puede ver en Salzburgo:
Dick y Nicole en Salzburgo. Se nota el amor
Han pasado los años, Dick y Nicole tienen dos hijos. En una de estas, Dick, de vuelta de un viaje a los Estados Unidos, en Roma, se encuentra con Rosemary que está filmando una peli y ahí sí que no la rechaza por una vez. Aunque la segunda vez, sale corriendo, se va a un sala de fiestas, se emborracha y acaba pegándole a unos taxistas y a unos policías. Lo tiene que rescatar del mal rollo, su cuñada, la hermana de Nicole
El libro, se hace muy absorbente, aunque algunas veces, no muy fácil de leer, cuando siguiendo la moda de la época, mezcla hechos con pensamientos y sensaciones sin aclarar qué es qué.
Al final, Nicole, cansada del psiquiatra se enrolla con un amigo, un tipo peleón que andaba de guerra en guerra, Tony Barban. Dick, no se enfada, coge el barco y se vuelve a América.
Servidor, ¡Oh queridos amigos! se ha puesto a hacer un casting virtual, seleccionando algunos actores que podrían representar a los personajes del libro.Por ejemplo, par Dick Diver, he seleccionado a Peter O'Toole. ¿Qué os parece?
Para Nicole Warren, Charlize Theron:
Para Rosemary, Lauren Bacall:
Para Tommy Barban , Jean Paul Belmondo:
En fin, queridos amigotes, me voy a descansar del profundo esfuerzo intelectual que para menda lerenda ha representado contaros esta historia, en vez de estar en la piscina, aquí, en Manilva.
Si habéis leído el libro, me encantaría recibir algún comentario, crítica o insulto sobre mi propuesta de Casting virtual. Fortísimos besotes