Aunque ya el tiempo en que estamos nos pide ver casas de verano con piscina y una magnífica disposición exterior donde podamos disfrutar de las buenas temperaturas, esta maravilla de casa canadiense con una estética escandinava merecía una mención.
La casa está en las afueras de Vancouver y en el momento de la foto rodeada de nieve, por eso esa luz interior blanquecina que los muebles y revestimientos reflejan del exterior, no en vano, la casa se diseñó para ser un refugio de montaña al que volver después de un día intenso de esquí.
Toda la carpintería interior, las paredes y los suelos, están revestidos de cicuta, árbol de origen local, cuya madera ha sido blanqueada y usada junto con el mármol de la isla de Vancouver, creando una suave estética escandinava. Sería complicado y caro entonces, reproducir una casa así fuera de esa zona del planeta, básicamente porque han recurrido a materiales locales que costarían mucho de importar.
Los grandes ventanales son una obligación en este tipo de viviendas, rodeadas de tanta vegetación las horas de luz solar en el interior se merman y son menos intensas y hay que exprimirlas al máximo.
Todas las áreas de la casa me gustan, pero creo que las zonas comunes y el dormitorio principal son mis favoritas, ya que desde ellas se puede disfrutar de las maravillosas vistas al bosque y la montaña en todo momento. ¿Qué os parece? delicado y cálido interiorismo a la vez ¿verdad? ¡feliz lunes!
Vía: Sophie Burke Design
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