Llegamos a Poncebos (200m.) por la As-264 desde Arenas de Cabrales a las 9 de la mañana del 2 de agosto de 2015 ya con un sol de justicia. Tras pasar un pequeño túnel dejamos a nuestra izquierda el funicular y seguimos la pista a la derecha. Nuestra ruta empieza en el mismo lugar que la del Cares, pero en lugar de coger ésta, nosotros tenemos que ir hacia Bulnes atravesando el río por el puente del Zardo para luego subir por la Canal del Texu. También se puede llegar a Bulnes en funicular, es más descansado y rápido, pero se pierden paisajes espectaculares, y además así vemos el empinado camino que tenían que utilizar los lugareños para entrar y salir a su pueblo en el pasado.
Canal del Texu
Casi una hora después llegamos al puente que lleva a Bulnes del Castillo o Bulnes de Arriba (450m).
En lugar de entrar en el pueblo, seguimos el camino de la derecha que sigue por una fuerte pendiente y vemos el cartel de la ruta. Ahí ya estábamos sudando la gota gorda. No nos quedaba nada.
Cartel ruta Poncebos Jou de los Cabrones
Enseguida nos topamos una fuente con un abrevadero, la Fuente del Tornu, y vemos bajar a dos personas del este de Europa que bajan hechos polvo y meten toda la cabeza en el agua. Empezamos a preguntarnos como bajaremos nosotros.Seguimos por los Llanos del Tornu. A partir de aquí no volveremos a ver un árbol en toda la ruta. Lo que sí vamos viendo todo el rato es una subida que parece inabordable y que se acerca poco a poco, es la canal de Amuesa que salva un desnivel de unos 600 m. que tendremos que superar.
Canal de Amuesa
La subida se hace muy muy larga, pero después de pasar al lado de una fuente seca llegamos arriba y vemos a nuestra derecha la majada de Amuesa con sus cabañas.
Majada de Amuesa
Volviendo la vista atrás vemos el trayecto ya recorrido. La vista es espectacular con Bulnes al fondo.
El descanso es testimonial porque en lugar de ir hacia las cabañas cogemos hacia el sur y empezamos a subir las campas del Trave. Aquí el camino se ve por el surco que va dejando la gente en el terreno al pasar.
Campas del Trave
Las vistas son alucinantes, estamos en el corazón de los Picos de Europa, rodeados de montañas, y con el precioso día que tenemos llegamos a ver incluso el mar.
Seguimos subiendo dirigiéndonos a un enorme muro de piedra en el que se ve la entrada de una cueva.
Cueva del Trave
Antes de llegar a la cueva giramos dejándola a nuestra derecha y vamos bordeando la pared. A partir de aquí ya casi no hay vegetación y hay que ir muy atentos para seguir los hitos de piedras y las marcas de pintura que marcan la ruta. El recorrido se vuelve bastante caótico con constantes subidas y bajadas. Pronto nos topamos con las primeras llambrias en las que hay que tener cuidado, porque si no vamos atentos a los apoyos podemos llevarnos un disgusto importante. La piedra al ser caliza agarra bien, pero con lluvia la cosa tiene que ser muy distinta, y con nieve o hielo ya no quiero ni pensarlo.Llambria en los Picos de Europa
Ante nosotros aparece el primer tramo de cuerda. Hay una pequeña zona de trepada y en la parte más alta de la brecha hay una cuerda para ayudarse a subir. Aunque impresiona un poco, no tiene mucha dificultad, de hecho impone más bajar que subir.
Brecha con cuerda en la parte final
También dejamos una sima a nuestra derecha con mucho hielo en su interior, la zona también es un gran destino para los espeleólogos con un buen número de ellas con más de 1000 metros de profundidad.
Poco antes de llegar al Jou nos encontramos con el segundo tramo de cuerdas a modo de pasamanos, aunque se pasa bien sin usarlas. Con agua o nieve seguro que se agradecerán más.
Y por fin llegamos al Jou, un hoyo rodeado de cumbres que recibe su nombre por los machos cabríos de gran tamaño que poblaban la zona en el pasado. Además del Pico de los Cabrones, por los alrededores también están los Albos, Cuetos del Trave, Torre Cerredo (2648 m.), El Neverón de Urriello, Dobresengos, etc....
Jou de los Cabrones
Ya sólo nos queda bajar hasta el refugio José Ramón Lueje, construido en 1982 a 2034 m., y que tiene una historia que me recuerda al cuento de Los Tres Cerditos. En la zona son muy frecuentes los temporales, de hecho a pesar del buen día que hacía, soplaba un viento muy fuerte. Pues a pesar de eso y de las opiniones contrarias de gente de la zona, se levantaron otros dos refugios antes del actual que acabaron destruidos por el viento y en el caso del primero siendo después arrasado por un alud. El tercero, como en el cuento, ya es más seguro y se mantiene intacto.
Refugio y Pico de los Cabrones
Del refugio salía un olorcito a fabada que quitaba el sentido. Nosotros nos comimos unos bocatas para bajar rápidamente. El descenso, por el mismo sitio que la ida, no sé si por el cansancio, pero me pareció más peligroso incluso que la subida. Finalmente, después de casi 9 horas llegamos al bonito pueblo de Bulnes, donde nos tomamos un merecido descanso con refrigerio incluido.Después bajamos otra vez por la Canal del Texu, pero una vez hecha la subida eso ya nos parecía una autopista.
DONDE DORMIR
Para dormir elegimos la localidad de Arenas de Cabrales, un pueblo que, al menos en verano, tiene mucho ambiente, con un montón de senderistas y montañeros, y que está a 6 Km de Poncebos. Reservamos dos habitaciones en la Casa de Aldea Florentina, una bonita casa con balcón de madera y salón con chimenea. Es muy acogedora y tiene parking privado.
Una vez acabada la ruta me tuve que volver yo sólo a Lugo porque trabajaba al día siguiente, más de tres horas de camino con la autovía abarrotada de tráfico por la operación salida y llegada. El lunes estaba agotado, pero el viaje mereció la pena.