Tras dos malos partidos ante Arabia Saudí y Corea del Sur, España por fin se gustó ante Polonia. No marcó Andrés Iniesta, pero fue, sin duda, la mejor noticia del partido. Todas sus acciones fueron un dolor de muelas para la defensa polaca, con mención especial en los primeros goles de la selección: pase sensacional con el exterior para el primero y globito por encima de la defensa para dejar a dos compañeros solos ante el meta rival. Lo malo es que el manchego sólo aguantó 38 minutos antes de retirarse con problemas musculares. Del Bosque no quiso correr ningún riesgo con un futbolista simplemente esencial para los campeones de Europa.
El partido dejó más buenas noticias para los incondicionales de La Roja. Como que David Villa mantiene el hambre pese a lograr, por fin, el gran contrato que un goleador como él se merecía. O una sensacional mano de Casillas en la mejor ocasión de los polacos. O el gran partido de Xabi Alonso, al que las buenas compañías le van de cine. O la reaparición de Fernando Torres, gol incluido. Y el golito de Pedro, inevitable. En resumen, buen partido de España, que llega al Mundial como decía el clásico: chicos bien, moral alta.
Portugal golea sin Cristiano
En el otro partido de la jornada, Portugal goleó a la débil Mozambique (3-0). Carlos Queiroz dejó en el banquillo a Cristiano, que sólo jugó media hora y no marcó, por lo que debe de andar contento. Lleva año y medio sin anotar con su selección, y en su país no falta quien le afea que sí lo haga con sus clubes. Parecido a lo que le pasa a Messi en Argentina. Cosas. Por cierto, volvió Pepe. También jugó un ratillo -15 minutos, por la media hora de su compañero en el Real Madrid- y la rodilla funcionó sin novedad.
Bueno, pues se acaban los amistosos. Esto arranca. Abróchense los cinturones.
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