Este es uno de los post que tenía pendiente, de una excursión que hicímos hace un par o tres meses y que entre una cosa y otra no había contado, así que allá vamos.
La excursión en cuestión ocurrió en época de otoño, y como sabéis hay muchos sitios para ir a ver el 紅葉 (colores del otoño), unos sitios famosos para todo el mundo como Nikko (日光) y otros menos conocidos, y otros menos conocidos por extranjeros, es el caso de el Monte Oyama, o al menos eso me pareció ya que los extranjeros que vi subiéndolo eran muchos menos que los que habían en el Monte Takao o viendo el kouyou en Nikko.
El caso es que Kirai nos dijo que porque no íbamos un sábado para allí y así un grupo de valientes nos levantamos un sábado a las 6.30 de la mañana para dirigirnos a subir una montaña en vez de descansar y el resultado fue muy satisfactorio. Hicimos ejercicio, aprovechamos el sábado a tope y visitamos una zona preciosa.
Hacia unas semanas había subido el Monte Takao y no se porque me esperaba algo parecido, pero nada de nada, aquí la dificultad de multiplicó por mil. Fuera de tener un camino bien marcado, como en Takao, aquí había un camino, pero lleno de escaleras de madera, rocas, arboles por el medio, etc etc en ocasiones fue un buen rompe-piernas.
Pero tampoco es algo extremadamente difícil ya que se ven abueletes japoneses (eso si, son de otra pasta) y chiquillas jovencitas ataviadas con lo último en equipajes de hiking (山ガール) subiéndolo con nosotros, así que no es algo extremadamente duro, pero ayuda hacer ejercicio antes de venirse.
LA subida dura unas 3 horitas y la bajada un poco menos por eso de ser cuesta abajo, aunque hay un telesférico que te puede ayudar a ahorrar unos 30-40 minutos tanto de subida como de bajada.
¿Qué se puede ver por aquí? Pues si vas en otoño puedes ver el koyou, la mezcla de colores de las hojas de los árboles, sino el paisaje es espectacular, además encontramos algún templo en el camino como el Templo Oyama (大山寺) a mitad del camino o el Ōyama-Afuri Shrine (大山阿夫利神社).
Os recomiendo antes de subir pillar algo de provisiones para comer y para beber ya traidas desde casa on en la base de la montaña donde podréis encontrar un par de restaurantes de soba y bastantes pequeños establecimientos con productos variados, ya que el camino es durillo y no se encuentran paradas para comprar algo(ni siquiera agua) durante la subida.
En la cima hicimos un pequeñísimo descanso, unas fotos y para abajo por una ruta nueva, fácil de bajar pero como eran todo escalones un poco jodido para las rodillas.
Una vez abajo unos cuantos decidieron irse a un onsen (baños termales) a relajarse y otros nos fuimos para casita a pegarnos un baño y tomar una cervecita no sin antes echándonos una siestecita en el tren de vuelta a casa.
En definitiva, un día cojonudo.
P.D. En esta excursión salió una pregunta a relucir:
¿por qué las japonesas hacen siempre el signo de victoria en la fotos? ¿lo sabeis? :P