Viajar, y eso está fuera de toda duda, es una de nuestras grandes aspiraciones. De esas con las que nos invitan a soñar los anuncios de loterías. Y es que ese momento mágico de coger la maleta, cerrar la puerta de casa y poner rumbo a ese destino tan deseado se ha convertido en sinónimo de buena vida y, por ende, en uno de los propósitos recurrentes cada mes de enero. “Este año he de viajar más”, nos prometemos a nosotros mismos mientras aprovechamos FITUR para inspirarnos.
La Feria Internacional de Turismo, que alcanza en este 2017 su trigésimo séptima edición, reúne a un sinfín de destinos donde cumplir nuestro proyecto y alcanzar esa máxima de que viajar es un placer. Una aseveración que ha dejado de ser un tópico para convertirse en una verdad como un templo que puede derrumbarse sobre nuestras cabezas si nos equivocamos en la elección del medio de transporte adecuado. Bien es verdad que hoy en día, hasta el utilitario más modesto permite recorrer cómodamente un buen número de kilómetros pero yo sigo siendo fiel tren a la hora de viajar.
Tradicionalmente el ferrocarril ha sido la forma más social de viajar. Incluso los billetes de tren son los títulos de transporte más amigables. Todo está suficientemente claro como para no necesitar descifrar esa nomenclatura que en otros transportes nos hacen presentarnos al embarque con cierta intranquilidad. Pero lo que se ha convertido en la búsqueda del Santo Grial para los viajeros es localizar sitios económicos para adquirir sus viajes, yo mismo he dado infinidad de vueltas por internet buscando billetes de AVE baratos y solo he encontrado muchas propuestas, demasiadas promesas y pocas realidades a la hora de intentar abaratar los costes del trayecto.
Afortunadamente, el final de mi peregrinar de pagina en pagina, mi estación de destino, lo he encontrado en Trenes.com; una web amigable donde el viajero ya no tiene la obligación de adaptar sus necesidades a ofertas preestablecidas e inamovibles y que, en muchas ocasiones, ni siquiera abarcan los periodos en los que disponemos del tiempo necesario para viajar. En Trenes.com el algoritmo informático no es caprichoso, si no que está pensados para beneficiar al usuario. Un par de clics con los que indicar nuestras preferencias y en pocos segundos un tren nos conducirá a un sinfin de propuestas entre las que seleccionar la que más nos conviene. Asi, sin más, sin ninguna obligación. El tren, el horario y el precio que más nos interese. Vamos, que ya no hay excusas para subirse al tren.
Foto: Carlos Teixidor Cadenas bajo licencia CC BY-SA 4.0