Submarinismo en el Liberty wreck en Bali

Hacer submarinismo en el Liberty Wreck fue lo último de mi viaje por Bali. No es ningún secreto que estoy enamorada del submarinismo, a pesar de no tener cientos de inmersiones bajo mis espaldas. Por eso, busqué un nuevo reto bajo el mar en la isla de los dioses. Si primero había descubierto Komodo, donde pasé unos días perfectos entre sus islas, luego le tocó turno a un barco hundido. En Bali encontré lo que buscaba: el Liberty Wreck en Tulamben.Dejamos atrás Ubud y sus alrededores con su tradición y espiritualidad, para ir a Tulamben, un pueblo al este de Bali desde donde se puede acceder directamente a descubrir el Liberty Wreck. Allí, el mismo día que llegamos, realizamos dos inmersiones: el Succi Place y el Liberty Wreck

Succi Place

Succi Place es un jardín marino artificial justo al lado del Matahari Resort. Este lugar hecho por el hombre y reclamado por la naturaleza marina es muy variopinto: esqueletos de aviones, botellas de cerveza vacías, budas, estupas que recuerdan a Borobudur. Todo ello recubierto ya por una capa de algas y salpicado de corales y peces.La inmersión en Succi Place es muy relajada: no es muy profunda, muy buena visibilidad y es divertida. Es decir, que no hace falta ser un experto para disfrutar al 100% de este lugar. De hecho, si ya has hecho cientos de inmersiones puede que este lugar no te atraiga demasiado.Pero yo me lo pasé muy bien. No fue el lugar más impresionante que hubiera visto ni que vaya a ver. Ni de lejos. Pero fue una inmersión distinta, más para pasar el rato y disfrutar de estar bajo el agua.

Liberty Wreck

Llegaron las 3:00 pm, la hora en la que teníamos programada la inmersión al Liberty Wreck. Nos recomendaron hacer la inmersión del Liberty Wreck por la tarde para que hubiera menos gente y poder disfrutar mejor del Liberty.
Desde la orilla de la playa entramos al mar. Poco a poco nos fue cubriendo el agua y empezamos a sumergirnos completamente. No se veía más que arena: ni peces, ni corales y tampoco rastro de un barco hundido. O eso me pareció. De repente, ahí estaba. Un titán muerto, mostrándonos su esqueleto. Apareció así, de la nada.
Pero, aunque habíamos evitado la hora punta, no quería decir que fuéramos los únicos que íbamos a disfrutar de este lugar. Había mucha más gente. Creo que es la vez que más buzos me he encontrado (y puede que me encuentre) haciendo una inmersión.
Durante los casi 50 minutos que estuvimos por los alrededores del Liberty Wreck nos dio tiempo a rodear parte del barco, meternos entre los huecos de sus ventanas y adentrarnos algo en sus tripas.
Si quieres descubrir el Liberty Wreck no es necesario que seas experto. Incluso se puede ver algo haciendo snorkel (aunque ya sabes que no es lo mismo). La profundidad de la inmersión va desde los 9 hasta los 30 metros.  Depende de ti, de tu dive master y de los que te acompañen el decidir hasta dónde bajar y por dónde meterte.

Información útil

Cómo llegar de Ubud a Tulamben

Para llegar desde Ubud a Tulamben se puede ir en transporte público. Hay un shuttle todos los días a las 7:00 am por 175.000RP. Pero por alguna extraña razón, el día que quería ir, no había. 
La alternativa al autobús es el coche privado por 400.000RP, que, si se comparte, puede salir más barato o casi igual que el autobús. Es la opción que cogí.

Alojamiento y centro de buceo 

La mayoría de los alojamientos en Tulamben ofrecen la posibilidad de hacer submarinismo con ellos. De hecho, el 99,9% de los viajeros que llegan aquí es por su interés en descubrir el Liberty Wreck.
Tanto para hacer submarinismo como para alojarme elegí el Matahari Tulamben Resort. Este resort a pie de mar tiene muchos tipos de habitaciones. La habitación más económica nos costó 250.000RP, que es la que cogimos.
En el Matahari Tulamben Resort cada inmersión cuesta unos 17€ (250.000RP), además de 10€ (150.000) si tienes que alquilar el equipo.

Liberty Wreck: brevísima historia

El Liberty Wreck era un barco cargero de Estado Unidos que se hundió en la WWII debido a que un submarino japonés le lanzó un torpedo. Lo intentaron remolcar hasta la costa, pero fue imposible y se quedó varado ahí durante muchos años. No fue hasta que el volcán Agung entró en erupción e hizo que temblara la tierra que el Liberty no se hundió completamente. Muchos años después es una gran atracción para los submarinistas que visitan Bali.