por José Luis Luceño Oliva, profesor de Loyola Másteres.
Succession es un drama de HBO que ha venido a ser el sustituto, al menos en cuanto a calidad se refiere, de Juego de Tronos, hasta el punto de haberse alzado con el Emmy a mejor serie dramática en 2020.
La historia de la familia Roy y de su conglomerado empresarial Waystar Royco han conseguido la unanimidad de la crítica y el público en una serie que nos estimula a seguir la sucesión del patriarca familiar, Logan Roy, maravillosamente interpretado por Brian Cox, por uno de sus cuatro hijos, así como las operaciones financieras y escándalos en los que el holding empresarial familiar se ve envuelto.
Como puntos fuertes de la serie se encuentran su espectacular diseño de producción y las localizaciones escogidas que incitan al espectador a sumergirse como un voyeur en la vida de los multimillonarios, y las interpretaciones de sus principales protagonistas, los hermanos y candidatos a presidir el grupo empresarial familiar, que se mueven al son de la música que marca el patriarca y que, aunque con personalidades y aptitudes distintas unos de otros, acaban anhelando una sola cosa: el poder de dirigir una de las mayores compañías del mundo.
La serie trata sobre el poder y la ambición, la lealtad y la traición, las alianzas y los sacrificios en el entorno empresarial en un tono que se ha venido a apuntar como muy shakesperiano, pero que en realidad deja mucho espacio también para apartados satíricos cuando no lindando directamente con lo cómico, al analizar las disfuncionalidades de la familia protagonista. Pese a que ninguno de los personajes despierta especiales simpatías en el espectador y sus acciones se muestran en muchas ocasiones inmorales o carentes de ética, todos actúan de forma perfectamente comprensible de acuerdo con el entorno en que se encuentran, y probablemente es esa "zona gris" en la que se manejan los protagonistas de la historia lo que hace que nuestro interés por ellos crezca capitulo a capítulo.
El funcionamiento del consejo de administración, la adquisición de nuevas compañías, la defensa frente a una eventual OPA, el papel de los consejeros ajenos a la familia, todo ello y mucho más se encuentra en esta fantástica serie que no obstante habla siempre de familia y empresa.
Tal y como nos muestra la serie, existen características comunes en las empresas familiares, y que también parecen darse en el holding Waystar Royco, y que consisten en que una familia o más familias tengan una participación importante, normalmente, mayoritaria en el capital de la empresa, que dicha participación otorgue el control de la empresa, que la familia participe en la gestión de la empresa, ocupando puestos de dirección, o la mayoría en el consejo de administración, y que exista vocación de continuidad y permanencia en la propiedad y gestión de la misma, incorporando a las generaciones futuras en la propiedad en la dirección.
De acuerdo con lo anterior, dentro del concepto de empresa familiar, cabrían tanto las microempresas como la empresa familiar mediana o grande, que adopta la forma societaria de SA o SL y que puede llegar a ser un conglomerado cotizado en bolsa, como es el caso de la serie que nos ocupa.
Para llevar a cabo esa continuidad en la gestión las empresas familiares diseñan lo que se denomina "Planes de Sucesión Empresarial", de forma que tanto la propiedad de la compañía como la gestión de la misma se traspasen de una generación a otra. En Succession el patriarca Logan Roy ha de decidir quién de sus hijos pasará a dirigir el grupo empresarial y tendrá el control accionarial sobre el mismo.
El mencionado plan de sucesión debe identificar cuáles deben ser las competencias de los candidatos a suceder en el liderazgo de la empresa familiar, identificar potenciales candidatos dentro o fuera de la organización, y determinar el modelo de transición más adecuado para traspasar el gobierno o dirección de la empresa familiar de una generación a la siguiente. También es necesario alinear los intereses y las expectativas de esas personas (familiares o no) llamadas a suceder en la dirección de la empresa, con los intereses de la propia compañía.
Por último, es de destacar que en las sociedades cotizadas suele constituirse en el seno del Consejo de Administración la "Comisión de nombramientos y retribuciones" que ayuda a desarrollar esta función, y a planificar un proceso adecuado que cuente con la consiguiente hoja de ruta y el adecuado plan de formación para los sucesores que facilite el proceso de traspaso de información y facultades y sin que ello afecte a la estabilidad de la empresa y al día a día de la compañía.
Fuente https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/04/08/legal/1617861031_331937.html