Sucker Punch

Era de esperar, amigos wasabitas, que la llegada de vuestro seguro servidortraería una buena dosis de testosterona al ambiente...
El caso que nos ocupa es difícil de analizar desde el intelecto sin que salga malparado...¿Una de las peores pelícuas del año? Puede. ¿Un film no del agrado de todo el mundo? Seguramente. ¿Una de las cosas cinematográficas más cafres y divertidas que se puede echar uno a la cara? No cabe duda.Y es que el sin igual Zack Snyder, mucho más desatado que nunca, viene dispuesto a dar la nota con su última obra. Y a no dejar indiferente a nadie.Tómala o déjala, pero si te adentras en el fascinante universo que te ha preparado esta vez, sin prejuicios y con ganas marcha, a buen seguro pasarás un muy buen rato.
La película se inicia, como no podía ser de otra forma, con una secuencia prólogo marca de la casa, que nos introduce en la historia de una chica (a la que sólo conoceremos por su pseudónimo, Babydoll) que, ingresada en un sanatorio mental por un delito que no había cometido, tendrá que usar todos sus recursos para escapar, sin desestimar el más poderoso: la imaginaciónUna vez allí, esta desamparada protagonista formará parte de un grupo de amigas con el mismo objetivo.Y es que nuestras cándidas muchachuelas, llevadas por el poder de su inventiva, son capaces de crear realidades distorsionadas en las que, transformadas en un peculiar cruce entre el Equipo A y las adolescentes de Sailor Moon, pueden plantar cara a gigantescos samuráis, zombis bélicos, fieros dragones y muchos más peligros, al tiempo que planean su evasión (que a lo largo del metraje veremos que tiene un doble carácter).Y es que de evasión se trata, amigos. (El propósito fundamental de toda película.)Muy poderoso es el carácter visual el de esta película, cuyo adrenalínico ritmo, muy influído por el mundo del videoclip, el anime, y, sobre todo, el lenguaje del videojuego (lo cual provoca que la peli acabe haciéndosenos demasiado lineal, uno de sus grandes fallos), no nos dejará tregua en cada una de sus escenas de acción (cada cual superando a su anterior), muy dinámicas y magistralmente ejecutadas gracias unos efectos especiales dignos de matrícula de honor.A destacar también la banda sonora, compuesta de covers de canciones de varias décadas (aunque refritos, estos temas funcionan muy bien), y que sirve de apoyo a las potentes secuencias de acción. Pese a sus excesos y barroquismos este film es más humilde y honesto de lo que pareciera.Y he aquí una de sus principales virtudes: que no pretende engañar a nadie. Es una peli para disfrutar de lo lindo sin buscarle más lógica a un mundo anacrónico y surrealista, en que cabe de todo, y en que todo es posible...A estas alturas no hará falta que te lo comente, pero si eres de los que llevan gafas dignas de Buddy Holly, tu peinado haría temblar de envidia al mismísimo Morrisey, o bien en tu sancta sanctorum cinéfilo no hay lugar para el Hollywood más descerebrado, ni te acerques a esta peli.Los demás, ¡a gozar!