Fecha del viaje: Octubre 2010
Extracto de Mi Diario de Viajes:
Seguimos nuestra visita en el township de Soweto en Johanesburgo. Nos dirigimos a la casa de Orlando West en la que vivió Nelson Mandela durante bastantes años con su primera mujer, Evelyn. Después cuando se divorciarón vivió con Winnie durante unos cuantos años más hasta que Mandela fue llevado a prisión en el 1962.
Esta vivienda convertida en museo atrae a miles de turistas al año y representa para la humanidad el sufrimiento de una persona que luchó hasta lo indecible para que en su país dejara de existir el apartheid. Le costó veintisiete años de cárcel en condiciones pésimas.
La casa se construyó en el año 1945 en una zona de clase media pero fue construida modestamente. Afuera, en un muro de ladrillo que rodea la casa, se explica la historia de Mandela desde su nacimiento hasta todas las fechas importantes de su familia escritas en cada ladrillo. Un joven estudiante nos explica su trayectoria acabando en la entrada que da a la parte trasera de la casa.
Tal como entramos se encuentra el comedor, una pequeña habitación con dos camas (antes había una cama de matrimonio pero al dar a la ventana, por seguridad, pusieron dos, cada una en un extremo, para evitar que atentaran con sus vidas). Aquí también se encuentra uno de los regalos que le hicieron a su segunda esposa, Winnie, que consiste en un gran baúl traído de Mongolia cuando se casó con Mandela.
En el resto de habitaciones hay fotografías, documentos y certificados. También se exhibe un video y se oyen locuciones de la voz de Mandela.
Nelson Mandela volvió aquí unos días después de su puesta en libertad en febrero del 1990 después de 27 años de encarcelamiento y se alojó posteriormente en otro barrio. Hasta el año 1996 la casa fue ocupada por Winnie y su familia.
‘It was the opposite of grand, but it was my first true home of my own and I was mightily proud. A man is not a man until he has a house of his own.’ Nelson Mandela, "The Long Walk to Freedom".
Nos paramos en una shebeen, antiguo bar ilegal, donde la gente se reune a tomar cerveza local realizada de forma artesanal. Nos la tomamos compartiéndola con Lloyd en una gran vasija de calabaza. Contiene poco alcohol y sabe a limón… Celebramos el día tan intenso y lleno de emociones que hemos pasado en su barrio, el township de Soweto.