
La sudoración no entiende de tópicos. La ciencia indica que la masa corporal y la termorregulación explican la mayor parte de las diferencias, más que el género. En ese contexto, la hiperhidrosis se presenta con igual frecuencia en hombres y mujeres, pero su impacto emocional puede variar.
Por eso conviene separar mito de dato, y ofrecer soluciones contrastadas, seguras y accesibles. Aquí entra la Iontoforesis como terapia no invasiva, especialmente útil en manos y pies. Y, en el ámbito de uso domiciliario, destaca Iontodry por su enfoque práctico y su eficacia progresiva. La propuesta busca normalizar la conversación, reducir el estigma y mejorar la calidad de vida con medidas claras y medibles.
Diferencias reales, no estereotipos
La evidencia sugiere que personas con mayor superficie corporal sudan más para disipar calor. Eso explica por qué algunos hombres parecen sudar más: no por el tipo de género, sino por la fisiología. Driosec insiste en el enfoque educativo: entender el mecanismo ayuda a decidir mejor. Además, factores como la temperatura ambiental, el ejercicio o ciertos alimentos inciden de forma inmediata. En cambio, el género no determina por sí solo el patrón de sudoración, y conviene comunicarlo con rigor y empatía.
Iontoforesis con Iontodry: control diario y enfoque progresivo
La Iontoforesis aplica una corriente de baja intensidad para disminuir la actividad de las glándulas sudoríparas. El proceso se inicia con sesiones frecuentes y, una vez logrado el control, continúa con un mantenimiento flexible. Iontodryfacilita esa rutina en casa con un protocolo claro y materiales preparados para manos y pies. El objetivo es ofrecer regularidad, minimizar interrupciones y aumentar la adherencia. Así se favorece una mejora sostenida, especialmente en hiperhidrosis palmar y plantar.
“El tratamiento funciona mejor cuando se integra en la vida diaria; la constancia reduce recaídas y aumenta la confianza”, señala un portavoz de Driosec. La empresa subraya que un buen ajuste inicial y una pauta de mantenimiento adaptada al usuario marcan la diferencia. Por otra parte, consejos como elegir fibras transpirables, moderar alcohol, cafeína y picantes, o planificar la hidratación, suman al resultado.
En síntesis, la Hiperhidrosis afecta por igual y merece soluciones basadas en datos, no en clichés. Con educación, hábitos sencillos y Iontodry como soporte de Iontoforesis, el control es posible y medible. Driosec invita a consultar con especialistas y a priorizar protocolos personalizados. El objetivo es claro: menos limitaciones cotidianas y más bienestar, con un tratamiento que equilibra eficacia, seguridad y costes razonables.

