Se trata de una de esas películas que quedará en la historia. Pero más que del cine argentino, de la crítica y el debate. Desde su estreno tiene profundos admiradores y detractores. La propia difusión del film la instaló como la primer película argentina de terror en contar con una muy respetable salida comercial. El problema es que su relativo éxito se debió puramente a la publicidad bien encarada y no al boca a boca. La mayor parte del público sale del cine defraudada.
Sin embargo hay que decir que, como película bizarra (aunque no haya sido esa la intención del director), tiene una factura respetable y seguramente se terminará convirtiendo en un film de culto. Tiene escenas muy bien logradas y otras que queriendo provocar terror, provocan risa. También las actuaciones son desparejas. Mientras que los personajes de los viejos torturadores hacen un muy digno papel, los jóvenes hubiesen necesitado muchos mas ensayos (Es verdad que en las películas de terror, las actuaciones no son prioritarias, y muchas veces, al hablar en inglés, ni nos damos cuenta de lo malas que son). En cuanto a la historia es muy rescatable el intento de abordar un tema tan fuerte como el de los torturadores de nuestra última dictadura militar, pero hubiese sido bueno profundizar mucho mas sus motivaciones ideológicas.
En definitiva, una peli algo recomendable.
Director: Adrián García Bogliano
Guión: Adrián García Bogliano, Ramiro García Bogliano y Hernán Moyano
Elenco:Facundo Espinosa, Marina Glezer, Camila Velasco, Omar Musa, Omar Gioiosa, Rolf Garcia Puga, Victoria Witemburg, Daniel de la Vega, Nicolas Marotta, Noelia Vergini.