Sudoración plantar y pies fríos

Unas 170 millones personas en el mundo sufren de sudoración excesiva, también conocido como hiperhidrosis. Esta sudoración, a diferencia de otros males de la piel, pueden ocultarse con la ropa. Sin embargo, la mayoría de personas que tienen hiperhidrosis sufren de inseguridad.

En el post de hoy hablaremos de la hiperhidrosis plantar, es decir, el exceso de sudoración en los pies. Además explicaremos algunos trucos y consejos para reducir esta sudoración plantar. Las personas que padecen esto acostumbran a tener siempre los pies húmeros sobre todo en verano y, por culpa de esto, andar con sandalias o chanclas les es incomodo porque el pie les resbala constantemente y da la sensación de andar sobre hielo. No obstante, los zapatos cerrados provoca irritaciones en el pie, además de mal olor en los pies.  La solución para reducir la sudoración son plantillas especializadas para este tipo de pies. La más recomendada es la plantilla Sudex porque está fabricada con el producto Sudex. Este contiene una formula específica, totalmente estudiada y garantizada, que actúa suavemente sobre las glándulas sudorosas y regulan la transpiración excesiva del pie devolviéndolos a la normalidad.

Muchas personas aconsejan ducharse o lavarse los pies 2 o más veces al día, pero esto es aun peor porque la piel se reseca.

Hay otras personas que al mismo tiempo de tener un exceso de sudoración plantar también tienen los pies fríos y aunque parezca contradictorio hay muchas personas que lo padecen.

Probablemente te estarás preguntando porque ocurre esto y su respuesta es muy sencilla. Cuando un pie tiene un exceso de sudoración, este pie transmite el calor 20 veces más rápido que el aire, es decir, se adapta a la temperatura exterior 20 veces más rápido. Por ejemplo: si la temperatura es baja los pies se enfrían muy rápidamente provocando una sensación muy desagradable y al revés. Es por esto que hay muchas personas que no pueden combatir el frío de los pies de ninguna manera, salvo con agua hirviendo. No obstante, los pies se calientan pero al poco rato de haber salido del agua vuelven a estar congelados.

Si este es tu caso, te aconsejamos que sigas calentándote los pies con agua caliente, pero cuando acabes te coloques en tu zapato unas plantillas gruesas de invierno. Las más recomendadas son las plantillas Vison. Estas se caracterizan por tener un doble efecto:

1. Calienta el pie y lo mantiene a una buena temperatura gracias a su capa de lana de merino. Esta capa es muy fina, pero al mismo tiempo muy densa.
2. Tiene la capacidad de aislar la humedad del frío, pero lo que tu pie sudará menos y se mantendrá más caliente.

Si has probado las plantillas y aun así tu pie siguen sudando y fríos, lo mejor es ir a un dermatólogo para que te haga el tratamiento más indicado para ti.