Partido que se inició con un cuarto de hora de retraso por el que abría el grupo, se presentaba con variantes en Inglaterra que podían presagiar que fuera más directa pero también que tuviera más ocasiones ante la incógnita sueca, que cambió hombres en defensa, quizás también pensando en que el ataque inglés sería diferente al de Ucrania.
El encuentro no fue bueno en el aspecto técnico y táctico, pero los goles y los errores lo hicieron brillante y entretenido como ningún otro en el torneo.
La gran esperanza de Suecia para no caer eliminada al segundo choque, Ibrahimovic, no pudo imponerse en ninguna de las acciones en las que podía liderar a su equipo. Primero por el control al que estaba sometido por parte de Inglaterra y después porque tampoco fue su noche. No encontró salida alguna a los retos que se fue encontrando. Y en esas Inglaterra se adelantó con un gol de Carroll, ese delantero que parece una cosa, pero es mucho más y tiene todo para ser referente en este equipo en el futuro. Dos pequeñas notas en medio de la imprecisión y las prisas en ocasiones durante este periodo.
Pero la segunda parte fue en esa en la que el error da paso al espectáculo. Suecia empató por medio Mellberg y se encontró un gol cuando Johnson batió por error (cómo no) a Hart a falta de media hora. En esas apareció Theo Walcott. El extremo entró justo después del 2-1 y lo primero que hizo fue marcar el empate a dos. A partir de ahí se convirtió en ese jugaro al que todos buscan y el respondía hasta el punto en el que en una jugada por derecha buscó la entrada de Wellbeck para que resolviera de acrobático remate un partido que estuvo a punto de costar un grave disgusto y que deja a Inglaterra cerca de los Cuartos de Final.
Suecia: Isaksson; Granqvist, Mellberg, J. Olsson, M. Olsson; Svensson, Kallstrom, Elm, Larsson; Ibrahimovic y Elmander. También jugaron Lustig, Rosenberg y Whilemsson.
Inglaterra: Hart; Johnson, Lescott, Terry, Cole; Gerrard, Parker, Milner, Young; Wellbeck y Carroll. También jugaron Walcott y Oxlade Chamberlain.
Foto: thesun.co.uk