El Mundial de Suecia 1958
La VI Copa Mundial de Fútbol se desarrolló en Suecia, entre el 8 y 29 de junio de 1958. En esta edición participó la Unión Soviética por primera vez y es la única ocasión en que participaron las cuatro selecciones del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales). Además, este mundial fue el primero en ser transmitido por televisión a 63 países.
Afiche del Mundial Suecia 58
Las 16 selecciones clasificadas se acomodaron de la siguiente manera: Grupo A: Irlanda del Norte, Alemania Federal, Checoslovaquia y Argentina, Grupo B: Francia, Yugoslavia, Paraguay y Escocia, Grupo C: Suecia, Gales, Hungría y México y Grupo D: Brasil, Unión Soviética, Inglaterra y Austria. Los dos primeros de cada grupo pasaban a la siguiente etapa donde se jugaban encuentros de eliminación directa. De esta manera en cuartos de final se enfrentaron Brasil y Gales (1-0), Irlanda del Norte y Francia (0-4), Alemania Federal y Yugoslavia (1-0) y la Unión Soviética y Suecia (0-2). En semifinales chocaron Brasil y Francia (5-2) y Alemania Federal y Suecia (1-3). El surgimiento de Pelé Edson Arantes do Nascimiento, más conocido como Pelé, llegó al Mundial del 58 con apenas 17 años, y con una rodilla lesionada. Es por eso que no estuvo listo para el primer partido de Brasil ante Austria. Ese partido lo ganaron los brasileños por un contundente 3-0 con goles de Mazzola (2) y Vavá. El segundo partido de Brasil fue ante Inglaterra y el resultado fue el primer empate 0-0 en la historia de los mundiales. Pelé tampoco pudo participar en este encuentro El debut de Pelé en un mundial recién sería el 15 de junio, en el partido ante la URSS de Lev Yashin. El partido lo ganaría Brasil 2-0 con doblete de Vavá y Pelé jugó de una manera magistral junto a otro espectacular debutante llamado Garrincha.Antes de este partido la selección brasileña solo era considerada un equipo interesante. Después de la demostración de estos dos genios se convirtió en un seria candidata al título. Así empezaría para Brasil una etapa de ocho años (40 partidos) en los que, con los dos en el campo, los verde-amarillos jamás perderían.
Pele y Garrincha atacando el arco de Lev Yashin
El 19 de junio Brasil enfrentó a Gales por los cuartos de final. El partido estaba muy cerrado hasta que en el minuto 66 Pelé recibió un pase de Didí a espaldas de la portería, la bajó con el pecho, y luego de dar una media vuelta y eludir al defensa anotó en la portería galesa. Fue el primer gol de Pelé en un mundial y el pase a semifinales.
El 24 de junio Brasil se enfrentó a Francia por semifinales. El equipo galo era uno de los favoritos, ya que tenia a jugadores de gran jerarquía como Just Fontaine (que sería el goleador del mundial con 13 goles) y Raymond Kopa (mejor jugador de Europa en 1958).
Pero al frente tenían a una de las mejores selecciones brasileras de todos los tiempos. Apenas a los 2 minutos Vava metió el primer gol para Brasil, aunque Fontaine empató a los 9 minutos. Pero antes de finalizar el primer tiempo (39´) Didi marcaría el 2 a 1. En el segundo tiempo vendría el carnaval de goles de Pelé. El joven jugador marcaría a los 52´, 64´ y 73´ ofreciendo una cabal demostración de su genialidad, y dándole el pase a Brasil a la final.
Pelé cumple su promesa El 28 de junio en el estadio Rasunda de la ciudad de Estocolmo, Brasil definiría el título ante 49,737 espectadores que hinchaban por el equipo local. El apoyo total de las tribunas pareció surtir efecto pues apenas a los cuatro minutos de juego, Nils Liedholm marcaba el primer gol para los suecos. Sin embargo, el partido recién empezaba. A los 9 minutos Vavá anotó el empate y a los 32 minutos el mismo Vavá ponía adelante a Brasil 2 a 1 y con este marcador terminaría el primer tiempo. En el segundo tiempo llegarían más goles. A los 55 minutos Pelé se deshace de su marcador con un globo y patea la pelota sin dejarla caer para convertir el 3-1. En el minuto 68 Zagallo anota el 4-1 y en el minuto 80 Simonsson descuenta para Suecia.
Faltaban menos de 10 minutos y Brasil estaba muy cerca de ser campeón del mundo. Sin embargo, aun había tiempo para un gol más. En el minuto 90 Pelé cabecea el balón y este describe una lenta parábola que finalmente entra a la red. Ahora si Brasil era campeón, el niño había cumplido su promesa.