El gobierno de la Generalidad catalana paga a cincuenta y seis, han leído bien, cincuenta y seis, funcionarios de corte político, más que al presidente del gobierno. Interrogada una de las interesadas sobre un sueldo anual superior a los ochenta mil euros, sobre su opinión al respecto, respondión dignamente que el Sr. Rajoy estaría mal pagado. Ni por un momento se le ocurrió pensar que muchas familias viven con menos de mil euros al mes, lo que supondría que sus emolumentos habituales sostendrían a unas siete familias completas sin estrecheces marcadas. La totalidad de los partidos políticos votan de común acuerdo en un tema, que es el de elevar sus sueldos, generalmente cuando cambia el color de la legislatura, y eso sin contar otras prebendas como dietas y desplazamientos. En una sociedad en la que el poder político se supedita sistemáticamente y por encima de cualquier ideología (que se lo pregunten a Zapatero cuando inyectó miles de millones a la banca) al poder económicos, no queda otra solución al ciudadano de a pie que el camina o revienta, pagar religiosamente los impuestos con los que se dedican unos y otros a la megalomanía y evaden sumas increíbles a paraísos fiscales, en esta vieja Europa o fuera de ella.
Cincuenta y seis políticos con más de ochenta mil euros al año en Cataluña. Cincuenta y seis personas de las que me gustaría conocer su voto porque estoy casi seguro, de que más de uno llevaría una sorpresa.