Todos sabemos qué es el suelo pélvico, dónde localizarlo e incluso alguna de sus funciones, pero… ¿somos capaces de reconocer cuándo se encuentra lesionado? ¿Sabemos cuándo hemos de acudir a un profesional? Y lo más importante, ¿sabemos a quién acudir?
La fisioterapia uroginecoloproctológica y obstétrica o pelviperineal es el área de la fisioterapia especializada en embarazo, parto y postparto y en disfunciones del suelo pélvico, tanto masculino como femenino. Es llevada a cabo por profesionales que cursan el grado de fisioterapia y posteriormente realizan formación de posgrado específica en esta materia.
Su objetivo principal es dar solución a las patologías del suelo pélvico, trabajar de forma preventiva el periné de cara a situaciones quirúrgicas (como puede ser la implantación de una malla para la corrección de un prolapso visceral o extirpación prostática) y una labor muy importante de divulgación informativa, haciendo llegar al mayor número de personas la existencia de este especialidad que poco a poco se está implantando en nuestro país.
Como hemos dicho anteriormente, la fisioterapia obstétrica es la encargada de realizar la preparación física de la mujer embarazada, de dar cobertura al suelo pélvico en situación de embarazo y posteriormente en el postparto (aunque en otros países europeos la figura del fisioterapeuta acompaña a la mujer durante la fase de dilatación durante el parto).
La intervención terapéutica tendrá lugar tanto de forma preventiva, para evitar futuros problemas del tipo incontinencia o prolapsos; como de forma activa, para tratar lesiones sufridas como consecuencia del embarazo y parto, como pueden ser la debilidad muscular o cicatrices, por desgarros o episiotomías.
Problemas del suelo pélvico
Esta rama de la fisioterapia que trata el suelo pélvico engloba gran cantidad de patologías que disminuyen la calidad de vida de quienes la padecen (a nivel social, psicológico y económico), y que dan lugar a una amplia variedad de problemas:
- Problemas de continencia: como pueden ser la incontinencia urinaria, fecal o gases.
- Problemas en las relaciones sexuales: como es la anorgasmia (imposibilidad de llegar al orgasmo), dispareunia (dolor en las relaciones sexules) o disfunción eréctil.
- Problemas de tránsito intestinal: además de dar solución a situaciones de estreñimiento crónico puede resolver derivados de este como puede ser la fisura anal o las hemorroides.
- Problemas de debilidad muscular: la hipotonía muscular es una de las causas de los prolapsos viscerales, del dolor pélvico crónico o de la incontinencia urinaria.
Una vez que conocemos que estos problemas tienen solución, lo primero que hemos de hacer es acudir al especialista correspondiente (ginecólogo o matrona, urólogo o coloproctólogo). Este será el encargado de realizar el diagnóstico médico, de descartar la existencia de patologías médico-quirúrgicas o de derivarle al fisioterapeuta experto en suelo pélvico para aquellas situaciones susceptibles de tratamiento fisioterápico.
En caso de que su médico no le derive al fisioterapeuta y usted sospeche de que puede solucionar su problema a través de este profesional, recuerde:
el fisioterapeuta está totalmente capacitado para realizar un diagnóstico fisioterápico y establecer el tratamiento fisioterápico adecuado, y en caso de duda o sospecha será este profesional el que le enviará al especialista médico.