Texto original escrito por Ana. Sígueme en Instagram
La NEGACIÓN es un mecanismo de defensa que busca protegernos de una realidad que duele, sobrepasa o asusta. Aunque puede brindar una sensación de alivio inicial, ni los problemas, ni las emociones, ni las enfermedades desaparecen negándolos, solo se retrasa su resolución, causando más sufrimiento y malestar.
Algunas formas típicas de negación:
- Reprimir emociones
- Fingir que “todo está bien”
- No expresar opiniones o hacer lo que uno verdaderamente quiere para “evitar conflictos”
- No visitar al médico “no me vayan a encontrar algo”
- No “creer” evidencia irrefutable como: análisis clínicos, una demanda de divorcio, una deuda…
- “Olvidar”. Tener épocas de la vida en blanco, no recordar sucesos impactante o minimizarlos.
La NEGACIÓN PESA porque hace que acumulemos emociones, recuerdos, palabras, problemas y dolores. En vez de dejarlos salir para resolverlos, al negarlos, los cargamos.
6 formas de SOLTAR EL PESO DE LA NEGACIÓN
- Acepta lo que es. El sufrimiento dura lo que tardas en aceptar la realidad.
- Exprésate. Tu opinión vale.
- Aprende a gestionar tus emociones.
- Está bien no estar bien. Aprende a aceptar que no todo tiene que estar bien, deja de aparentar y aprende a manejar tu malestar.
- Fluye. La vida es cambio.
- Abraza tu historia. Acepta lo que viviste, quién eres, qué decidiste. Reconcíliate con tu historia y transfórmala en un trampolín que te impulse.
Te puede servir escuchar los episodios del podcast ¿De qué tiene hambre tu vida?
79 – Aceptación
89 – Fluir
148 – Reconcíliate con tu Yo del pasado
191 – ¿Qué estás evitando?
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