Sueño de una noche de verano…

Me gusta soñar. Y ahora sueño que me haces un sutil guiño invitándome a venir a verte, hada mía! Sueño que cruzo los confines del Universo, hasta donde nace el arcoiris, hasta llegar a donde tú estás! Es una travesía larga, hasta los mares del Norte, porque dicen que allí es donde nace el arcoiris, donde está el mayor tesoro… de mi felicidad! Qué más da la distancia recorrida, qué más da el cansancio acumulado de todos estos años que tardé en llegar hasta ti! Qué mas dan las heridas, los sinsabores, el sufrimiento de la vida si, al final, te encuentro allí!

He debido transitar por carreteras sinuosas, por pendientes aparentemente sin final, por cumbres inalcanzables, por ríos caudalosos, por mares bravos… para llegar hasta ti, hada mágica! Pero todo eso no tendría sentido si tu no estuvieras al final de mi camino! Tal vez he tardado en llegar, pero antes debía andar lo andado, vivir lo vivido, soñar lo soñado, llorar lo llorado… para hoy reconocerte en mi Alma, donde quizás siempre has estado! Ha sido largo mi viaje hasta ti, pues antes he tenido que llenarme de sufrimiento por no ser yo mismo y no sentir lo que sientí, luego he tenido que vaciarme para recuperar esa paz de lo auténtico y eliminar lo supérfluo de mi vida pasada. Antes tuve que perderme en aguas bravas, para reencontrarte en las aguas más serenas de mi vida…

Y allí, en los confines del Universo, donde tú estás, he descubierto que las más brillantes estrellas, la luna más plateada, el sol más radiante, están donde tú estás, en mi corazón! Más allá del arcoiris -que descubrí que nace de tu propia mirada- más allá de donde indican los mapas y acaban los caminos hacia ningún lugar que recorrí en mi anterior vida! Para que hoy ya estés aquí, conmigo! Desde siempre y para siempre! Busqué en mi vida y no encontré todo eso que llevo ya dentro de mi corazón! Y lo hallé en ti, hada mágica, expandiéndome, sintiendo, creciendo, sacando todo lo mejor de mí para ti… y para mí!

Y, al final del camino hacia el Norte, estabas tú, en el alféizar de la puerta, esperándome con los brazos abiertos para acogerme y con tu corazón abierto de par en par para recibir al mío! Y en tu mirada dulce vi toda esa paz y ese amor que siempre había soñado y que tanto deseé compartir contigo, desde la distancia! Tu mano tomó dulcemente la mía, tu aliento cálido y una sutil exclamación tuya “aii…”, que yo ya conocía bien, me reconfortaron de mi largo viaje hasta ti, hada mágica! Sin saberlo, los dos habíamos andado a ciegas, en paralelo, hasta encontrarnos de nuevo y aquí, con toda la luz que ambos guardábamos celosamente para evitarnos sufrir más, pero sin recordar que debía salir para reconocernos! En cualquier lugar, en este preciso momento de nuestra vida, donde solo dos almas pueden reencontrarse, donde no hay sombras de duda, ni instantes fugaces, ni nada que nos impida amarnos para siempre!

Y allí, desde el Norte de nuestra vida, poder emprender juntos el camino de vuelta a una realidad que siempre soñamos compartir, en la que solo hay luminosidad, solo hay amor verdadero, donde el tiempo no pasa… en la que solo estamos tú y yo, rodeados de personas queridas, de momentos mágicos y de lugares singulares que reciben también todo nuestro amor! Y todo lo que queda por delante para caminar tiene ya su propio sentido, ya sean las luces y las sombras, la alegría y la tristeza, la felicidad y el sufrimiento… porque juntos, todo será fácil de llevar desde el corazón!

Nuestras manos unidas y con la mirada del corazón recorreremos el camino hacia arriba, hacia abajo, hacia dentro, por esos paisajes maravillosos llenos de árboles, ríos, mares, cumbres, prados, lagos, callejuelas, ciudades, parajes, laderas, playas, valles, plazuelas, rincones, que, aunque ya visitados antes, a partir de ahora nos parecerán siempre nuevos, únicos y deslumbrantes! Los revisitaremos desde el amor, la paz, la felicidad que llevamos dentro y los haremos nuestros, los transformaremos y los viviremos ya como nuevos, como si fuera la primera o la última vez que visitan nuestra vida! Y todo volverá a comenzar, como soñamos, como merecemos, como deseamos desde siempre en nuestra vida… Un buen y ya lejano día se reencontraron nuestras Almas en una mirada distante y ahora se reconocen unidas y plenas, allá en los confines del Universo, en ese mar del Norte que hoy baña tus pies, o aquí, en mi corazón, donde estás y estarás por siempre jamás, mi hada mágica!

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