Revista Cultura y Ocio
"Cuando llegué a casa del trabajo, el inspector me estaba esperando. Sentado en su propio coche, un Civic, no en uno de la policía, en el lado del camino particular donde solía aparcar Joe. Puede que estuviera haciendo un crucigrama; le vi bajar un periódico doblado cuando entré y me detuve a su lado."
Me regalaron este libro no hace mucho y, una noche de estas, entre lecturas más densas, me animé. Fue terrible, porque lo cerré con pena y curiosidad por el desenlace a una hora intempestiva de verdad. Al día siguiente, lo terminé. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Sueño ligero.
Conocemos a Hannah tres años después de una terrible agresión. Alguien entró en su casa y la golpeó con un palo de cricket hasta dejarla al borde de la muerte. Ella tuvo más suerte que su marido, que murió esa noche. Aunque en realidad no fue "alguien" ya que declararon culpable al novio de su hija menor,, y su hija jamás quedó libre de toda sospecha ya que la madre la señaló. Hoy Hannah no recuerda nada de esa noche, pero el detenido por lo sucedido ha apelado: tiene que evitar que salga libre como sea, tiene que recordar.
Treadway escribe una novela entretenida partiendo del punto de vista de Hannah, una mujer tan marcada por las secuelas físicas, como por las psicológicas que le dejaron lo sucedido en su casa. Utiliza un recurso que viene siendo habitual últimamente; la falta de memoria. Sólo que esta vez su protagonista se empeña en querer recordar, se fuerza a ello. Tal vez así descubra por qué señaló a su hija como implicada en lo sucedido esa noche. De sus dos hijas, Iris y Dawn, su favorita siempre fue la última, más parecida a ella, acomplejada por su ojo vago y deseosa de encajar y complacer. Entonces, ¿por qué señalarla? Además al hacerlo sembró una duda, y el agresor era en ese momento el novio de Dawn, y la gente no olvida, hay quien sigue sospechando de ella. Aunque también hay quien piensa en un joven vecino problemático que lleva años hostigando al vecindario. Hannah se pierde, necesita recordar esa noche. Puede que sea lo más duro que vaya a hacer en su vida, pero lo necesita.
En los últimos tres años apenas ha tenido noticias de su hija menor, y ha visto como cambiaba la mayor. Ahora Dawn vuelve con ella, quiere ayudarla, acompañarla mientras recuerda. Y Hannah mira atrás, recuerda la infancia de sus hijas, los años felices, y busca el ahora. De este modo, entre recuerdos y actualidad, la tensión de la trama se hace cada vez más palpable mientras empezamos a temer lo que puede encontrarse la protagonista tras su siguiente recuerdo, su siguiente paso.
Sueño ligero es una entretenidísima novela en la que la autora va tejiendo los demonios interiores junto a los que destrozaron la vida de la protagonista. Nos hace mirar todo con lupa, sospechar de todos, temernos lo peor, y mientras lo hace avanza con paso firme por una historia con personajes sólidos que tienen sus dudas y puntos débiles que se empeñan en ocultar. Queda reflejada a la perfección la personalidad dispar de las hijas de una misma familia y también que hay desgracias que llegan destrozan la vida de las personas como un tsunami del que parece imposible recuperarse. Y ahí sobresale la protagonista, empeñada en seguir adelante mientras empezamos a temer que el final no esté a la altura de la historia. En este caso lo está, y no sólo eso, sino que además da un paso más que no puedo desvelaros.
Lo que si puedo deciros es que, una vez empezada, es difícil interrumpir su lectura. Consigue que necesitemos saber qué ha sucedido y acaba robándonos horas de cualquier esquina, provocando ese "un capítulo más" que nos dibuja ojeras. Me ha gustado, es entretenido y está bien rematado. Tres cosas que no siempre se pueden decir.
Y vosotros, ¿recordáis el último libro que os mantuvo despiertos para avanzar "un poco más"?
Gracias