Unos hombres de semblante serio y cuerpo siniestro aparecen en la ciudad con propósitos desconocidos. Nadie sabe de ellos y comienzan a ocupar las grandes avenidas.
Lanzado a un desierto rojizo, un rostro ovalado envejece a gran velocidad mientras ríe enérgica y despreocupadamente.
Sueño de la Noche del 16 de Febrero