La verdad, hoy he tenido una noche agitada, me he despertado sudando. No, tristemente estaba solo. Pero he tenido un sueño, aunque no sé si calificarlo de erótico o masoquista. Me explicaré.
Hasta ahora este vecino del mundo siempre ha tenido claro por qué acera de la vida camina, y lo que es más importante, quiere caminar, y si fuera por la otra, pues tampoco habría ningún problema.
Por el camino elegido, miro más a las mujeres, aunque con la mía, La Nuri, tengo más que suficiente. Por eso, lo de esta noche más que ser extraño, creo que puede estar lindando en el delito, por mis ideas, por mis tendencias, y teniendo en cuenta quién protagonizaba mis sueños.
Por la duración de este sueño, y teniendo en cuenta que normalmente luego recuerdas solo ráfagas de él, lo de esta noche pasada vendría a ser, por el metraje, como Ben-Hur y el Doctor Zhivago, juntas las pelis, y sin descanso. Y es que tener a todo un Paco Marhuenda(sí, lo reconozco) loquito por tus huesos ha sido muy fuerte.
¡Ojo! Yo asumo que el Señor Marhuenda real tendrá esposa, pareja o lo que fuere que tenga a bien, y además no quisiera que me empapelara con toda la razón por difamación, o cosa similar, pero en este caso no sé si mi subconsciente se había fumado unos cuantos porros y quizás algún “tripi”, pero el Señor Marhuenda de mis sueños, suena hasta romántico, se ha pasado la noche lanzándome requiebros a la vieja usanza.
Al despertarme, y en vista de la “visita” nocturna, he recordado que ayer lo último que vi por televisión fue el programa de la sexta en el que él interviene. Me he jurado no sé si por mi o por él, que en el futuro evitaréver un programa informativo antes de ir a dormir, porque como algunas comidas, son de difícil digestión. Cuando menos, y a las pruebas me remito, no debe ser muy “higiénico” para la salud.
Por cierto, he leído, buscando documentación tras el sueño, que el Señor Marhuenda tiene tanto trabajo que sólo duerme cuatro horas al día, aunque, y lo dice en la entrevista, muy concentrado. La verdad es que muchas veces en el programa de los sábados se puede apreciar más de una vez que está cansado y hastiado, más de las veces por sentirse un incomprendido. Visto lo visto, si compartiera un poco de su trabajo, hasta podrían bajar un poco las cifras del paro…
Me pregunto, ya para terminar, si lo ocurrido esta noche se puede considerar como una cita a ciegas, porque yo desde luego tenía los ojos bien cerrados...
*FOTO: DE LA RED