Revista Comunicación
- DIRECTOR: Herbert Ross
- ACTORES: Woody Allen, Diane Keaton, Tony Roberts, Jerry Lacy, Susan Anspach, Jennifer Salt, Allelon Ruggiero, Joy Bang
- CRITICA: La película a pesar de no estar dirigida por Woody Allen, si que tiene guión suyo basado en una propia obra de teatro, además de contar con la interpretación principal a cargo del propio Allen, por lo que se puede considerar casi como dirigida por él mismo.
La historia es totalmente reconocible y tiene muchas de las constantes de los guiones de Woody Allen, protagonizado por un personaje bastante neurótico que tiene problemas en sus relaciones de pareja. En éste caso el protagonista está obsesionado con Humprey Bogart y tiene visiones de éste dándole consejos sentimentales para ayudarle a tener éxito con las mujeres.
Como siempre destacan los estupendos diálogos y las situaciones cómicas tan características en toda la obra posterior de Woody Allen, de hecho a partir de éste guión repetirá la fórmula con mucho éxito en sus siguientes películas, sabiendo casi siempre mantener la base pero creando historias y personajes memorables en la mayor parte.
Aquí comenzó a destacar la pareja formada por el propio Woody y la magnífica Diane Keaton, en uno de los dúos con más química de la historia del cine. Allen está mucho más comedido que en anteriores películas, en una buena actuación dando vida al personaje que le saca mayor partido. La jovencísima Diane Keaton está estupenda en el papel de amiga y después pareja del protagonista. Y destacar también la presencia de un habitual en el cine de Allen, Tony Roberts, que interpreta al amigo del protagonista y marido del personaje de Keaton, obsesionado con estar siempre localizado allá donde va.
Destacar el estupendo resultado final de la cinta, con un montaje que incluye escenas tomadas de "Casablanca", tanto al inicio como al final, que además tiene varias apariciones de un Humprey Bogart al que solo ve el protagonista. La verdad es que Herbert Ross sabe llevar bien el ritmo de ésta comedia que es un todo un homenaje a uno de los actores favoritos del propio Woody Allen, comedia que inicia un nuevo subgénero dentro del cine del director neoyorkino, dejando poco a poco sus películas llenas pequeñas escenas o sketches donde prima el humor más visual y cercano al cine mudo, para hacer películas basadas más en guiones más profundos, donde tendrán más protagonismo los personajes y diálogos, y comenzarán a tocarse los temas que se estarán presentes en toda la filmografía de éste director.
En resumen, la mejor película en la que aparece Woody Allen y no firma como director, uno de los mejores guiones del mismo, que además no es de las más conocidas, pero realmente recomendable.
Mi nota: 8
Saludos.
Kasko.