Sabía que acababa de morir, sentía la frustración de no haber podido hacer muchas cosas que hubiera querido mientras estuve con vida. Lo primero que veía era una vista aérea de lo que parecía una especie de túnel suspendido en el "cielo" y lo pongo entre comillas porque no era el cielo de la Tierra, era como una especie de lugar más allá del universo con apariencia del cielo azul con nubes. El túnel no era uniforme, si no como piezas unidas entre si, a veces eran como cilíndricas, a veces cuadrados o rectángulos acomodados de diferentes maneras. No siempre era recto, a veces curveba un poco aunque al final podría decirce que iba en la misma dirección.
De repente tomaba control de mi cuerpo y me encontraba dentro del túnel enfrente de un escritorio como los de los hoteles y una persona que "trabjaba" ahí me decía que había muerto y que tenía que caminar hacia el final túnel mientras se limpiaba mi alma para poder ir al paraíso, pero a nadie se le decía cuanto tiempo era. Me daba una mochila, la cual creo tenía un cambio de ropa y una cobija pequeña, también me daba un pasaporte el cual era muy similar al que usamos en vida, tenía en la portada mi nacionalidad y en la primera hoja una foto de como me veía antes de morir, datos como fecha de nacimiento y deceso, así como datos generales de vida. El recepcionista me dio la instrucción de no perderlo ya que era importante y me dijo que caminara con el resto.
Me invadió la ansiedad, primero al ver la primera sección del túnel y solo ver un camino estrecho sin nada más a la vista donde solo había personas caminando, eso me hizo creer que era lo que iba a hacer indefinidamente y en segundo lugar el no tener nada de información, no saber cuanto tiempo iba a estar ahí, el no saber si "condenas" mayores se empezaban desde más atrás o todos empezaban en el mismo lugar, qué había al final realmente; si no era mentira y estaría ahí por la eternidad, si realmente todos iban en el sentido correcto, no sabía si simplemente me iba a volver loco. Mientras estaba absorto en mis pensamientos una chica se acercó a mi y me pregunto si acababa de llegar, al responderle positivamente, me dijo que me vio en la recepción de ese nivel y me vio preocupado.
Se presentó (no recuerdo su nombre), tenía una apariencia de como unos 22 o 23 años y me dijo que llavaba muerta desde el 2008 y como para poder animarme me dijo que yo había adelantado en mi primer día lo que ella en 16 y que no se considebraba alguien que habia hecho algo malo, entonces no debía faltarle tanto para terminar y que por lo tanto yo debía ser una persona buena. Me explicó que el tamo del túnel donde estabamos solo era una conexión, pero que ahí adentro era como una ciudad, habilia lugares de entretenimiento, tiendas, restaurantes, cafés, donde dormir, donde ver televisión y bibliotecas para que el tiempo fuera pasadero.
Ella me enseñó algunos lugares y me presentó algunos de sus amigos con los que recuerdo haber ido a algún café y platicar, por ahí chismearon que la condena más larga de la que habían oído era de un asesino que se supo que tenía que estar 170,000 años, ni idea de como supieron eso. Mientras avanzaba me di cuenta de un par de cosas: el clima era perfecto, el cansancio era mínimo y el dormir era más por gusto que por necesidad, lo mismo con la comida, las bebidas se disfrutaban bastantes, no había baños, podías tomar lo que quisieras en las tiendas, pero estabas limitado a lo que cupiera en la mochila, podías quedarte el tiempo que quisieras donde quisieras y nadie te regañaba, los "trabajadores" parecían más NPCs que ángeles u otros humanos. También no importaba si te alejabas de alguien, mentalmente como que se sabía donde estaba esa persona.
Sentía que no merecía tener compañía, aún arrastraba la nostalgía y la frustracción así que me alejé de con quienes estaba para seguir solo. Encontraba un "punto de chequeo" donde me pedían mi pasaporte, lo sellaban y me deban un ticket, había aprendido algo nuevo, no podía retroceder una vez que pasaba ese punto, osea que iba en la dirección correcta y los pasaportes si servían.
Continuaba por un túnel como el primero cuando escuché a mi compañera acercándose a mi rápidamente y al alcanzarme y preguntarme porque la dejé sin avisar, vio mi cara de nostalgia y tristesa, y sin dejamre responder solo me dijo que no tenía porque cargar con todo solo que podíamos hacernos compañía y atravesar ese lugar juntos, solo le di las gracias y recargué mi cabeza sobre su hombro. Ella hizo una broma muy mala para hacerme reir y animarme, así terminó el sueño.