Hay días que me monto en el coche para ir a trabajar y me encuentro todos lo semáforos en verde. De repente me entra un hormigueo y una pequeña emoción... "¡¡¡Uy uy uyyyyy que hoy me va a pasar algo buenísimo!!! "
Y si arranco el motor, enciendo la radio y ponen el himno, eso ya me parece suerte suprema, y de pronto voy muy contenta adonde quiera que fuera, porque todo va a ir bien. Hombre, por favor ¡¡mi canción favorita justo al encender!! ¡¡Eso claramente significa algo, segurísimo!! :)
Y a veces estoy tumbada en el salón, intuyendo alguna serie, y el marío me acaricia a ratos los pies (lo comparto con su nueva novia), y me quedo dormida totalmente en paz, y la noche siguiente me encuentro probando quesos en París detrás de una cerveza carísima y en frente de Nacho, y nos partimos de la risa por alguna tontería. Pensándolo bien... Eso sí que es ser afortunada.