Con la llegada del calor y el buen tiempo solemos salir más a jugar al aire libre con nuestros niños. Cambiamos de juegos y aprovechamos para disfrutar de la naturaleza, el parque, la playa,…..
No por eso nos abandona el arte, aunque no lo pensemos, en la playa nos convertimos en ingenieros que construyen grandes carreteras y puentes, arquitectos que alzan grandes castillos, dibujantes en arena,… mientras escuchamos la suave sinfonía que tocan las olas de mar acompañadas por las gaviotas.
El el parque damos vida al suelo gris con tizas de colores y ¡que ilusión volver al día siguiente y encontrarnos aún con nuestra efímera obra de arte! , jugamos a los colores buscando flores, hacemos repostería creativa, cantamos,…
Sin olvidarnos de llevar la cámara de fotos para que los pequeños más atrevidos nos enseñen su particular visión del mundo.
Y en esos días de tormenta entre rayos y relámpagos podemos contar alguna historia para mitigar el miedo como:
O quizás escuchar música clásica para amansar las fieras o los monstruos como por ejemplo Sueño de una noche de verano (Scherzo) de Mendelssohn.
Al final del día podemos contemplar el bonito cuadro del atardecer.
En definitiva el aire libre invita a los niños a experimentar, investigar, observar, aprender…. a fomentar su creatividad.
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Imagen portada: Niños jugando en la ribera de Joaquín Sorolla y Bastida. Fuente www.pintoresfamosos.cl
Imagen 2: www.legolas.com.es
Imagen 3: romanba1.blogspot.com
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Post escrito por Papás Con arte!
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