Revista Religión
HILLA, Irak (Reuters) - Al menos 40 personas murieron cuando un atacante suicida detonó explosivos adheridos a su cuerpo en un funeral musulmán chií el domingo en una ciudad del sur de Irak.
La explosión derrumbó el techo de la mezquita en Mussayab, a 60 kilómetros al sur de la capital Bagdad. La policía informó que algunos cuerpos aún se encontraban atrapados bajo los escombros. Al menos 50 personas resultaron heridas.
Lo que se encontraban al interior de la mezquita lamentaban la muerte de un hombre que había muerto un día antes a manos de militantes.
"Hasta ahora, estamos tratando de recuperar cuerpos desde los escombros", comentó un policía en el lugar.
No estaba claro quién era el responsable por el atentado, que es el más reciente en una serie de ataques contra centros de adoración tanto suníes como chiíes, particularmente durante funerales.
El delicado equilibrio sectario en Irak se ha visto cada vez más presionado por la guerra civil en la vecina Siria, donde rebeldes mayormente musulmanes saudíes luchan para derrocar al un líder respaldado por el Irán chií.
Tanto suníes como chiíes han cruzado a Siria desde Irak para combatir en lados opuestos en el conflicto.
Las ramas de al Qaeda en Siria e Irak se unieron este año para formar el Estado Islámico de Irak y el Levante, que se ha atribuido la responsabilidad por ataques en ambos lados de la frontera.
Los atentados suicida con bomba son la marca de al Qaeda.
Varios otros ataques en las últimas semanas también sugieren que milicias chiíes, que hasta el momento se han abstenido mayormente de aplicar represalias, podrían estar recurriendo a la violencia de nuevo.
Más de 6.000 personas han muerto en actos de violencia en Irak desde comienzos de año, según el grupo de monitorización Iraq Body Count.