Suicidio adolescente

La famosa serie 13 Reasons Why, habla sobre el suicidio adolescente. Sinceramente nunca he visto el programa, pero coincido en que es un tema que da mucho de qué hablar.

La primera vez que estuve tan cerca de este tema, fue cuando mi propio hermano tuvo un intento de suicidio a los 16 años. Ni mis padres ni yo estábamos al tanto de lo mal que lo estaba pasando, sino que todo explotó un día de la nada.

Sucedió entre semana. Recuerdo que estaba con mi uniforme de secundaria viendo televisión, cuando mi hermano se encerró en el baño, parecía molesto. Nadie prestó atención ni se preocupó, ni siquiera nos inquietamos cuando después de 20 minutos él seguía adentro. El susto vino después, cuando escuchamos un ruido fuerte como de vidrio rompiéndose. Mi papá corrió para ver qué había sucedido, llamó varias veces a la puerta y mi hermano no contestaba, así que la derribó. Lo que estaba adentro fue uno de los escenarios más impactantes de toda mi vida: Mi hermano estaba casi desmayado junto a un enorme charco de sangre que inundaba todo el piso del baño.

Creo que mi padre tampoco sabía que hacer o decir. En vez de llamar a una ambulancia comenzó a gritarle y pegarle a mi hermano, quien apenas se podía poner en pie. Después de sacarlo arrastrando le puso un suéter encima y trató de llamar a los paramédicos, pero las líneas estaban ocupadas. En su desesperación me mandó a mi a la calle a pedir un taxi, con tan providencial suerte que justo cuando iba bajando la escalera uno cruzó frente a la casa. Yo desde entonces lo consideré un milagro: nuestra calle era tan poco transitada que la usábamos para jugar voleyvoil, pero ese día un coche pasó justo a esa hora en ese momento, si el carro no hubiera pasado por ahí ese día quien sabe si mi hermano seguiría vivo.

Mi hermano estuvo hospitalizado y fue enviado a valoración psiquiátrica, le mandaron medicamentos que nunca tomó (creo que a mis padres no les convencía la idea de dopar a su hijo) y finalmente salió de la depresión. Yo jamás noté que él estuviera mal, pero yo era prácticamente una niña todavía, apenas había cumplido 14 años. Sin embargo, hubo gente allegada a él que sí se había dado cuenta de que algo iba mal.

En los siguientes días recibimos llamadas de sus amigos para saber cómo estaba, en una de esas ocasiones yo contesté la llamada, la madre de uno de sus amigos me dijo que ya había hablado con su propio hijo desde hacía tiempo porque veía que su amigo (mi hermano) tenía algo que no estaba bien. Siempre me pregunté por qué aquella señora que no nos conocía y con la que jamás cruzamos palabra, se dio cuenta de la depresión de mi hermano mientras que mis padres no se habían percatado de nada inusual.

Es realmente trágico cuando una familia pasa por la amarga experiencia de un intento de suicidio. Más trágico aún cuando el suicida logra su objetivo; pero algo queda claro, los chicos adolescentes (y los suicidas en general) siempre envían señales previas a sus intentos: hablar de la muerte, de pensamientos suicidas, dejar de ver a sus amigos o regalar sus pertenencias más preciadas, cosas que quizá la propia familia no note como inusuales pero que seguramente las personas por fuera si notarían, sobretodo si eres de los que recibió alguno de los obsequios

La adolescencia es muy complicada y tendemos a creer que los adolescentes todo lo exageran y viven en un drama continuo, por lo que muchas veces la familia no presta atención a las señales de alarma.

Sí, puede que los adolescentes exageren en sus reacciones; pero aún así debemos tomarlos en cuenta, porque son seres humanos que piensan y sienten, y como familia es nuestro deber apoyarlos y no burlarnos de sus sentimientos. Ignorar a nuestros jóvenes puede tener graves consecuencias que lamentaremos después.

#10x10challenge Día 2, nota 7.