La reciente aprobación de la ayuda médica al suicidio en Canadá, por
medio de una sentencia judicial que la ha impuesto sin una participación
democrática en la decisión (como sucedió con el aborto en Estados
Unidos) ha hecho reaccionar a los agentes sanitarios del país para
defender, al menos, su capacidad de objeción de conciencia a participar en la
muerte de los pacientes; según el texto de la sentencia, ésta se encuentra en
serio riesgo.
Han creado una página en la red para poder sumarse y apoyar
su derecho a oponerse en conciencia a participar en esas acciones
eutanásicas.